Disfraces que son obras de arte. Así calificaba el fotógrafo Enrique del Rivero a las mascaradas de Mecerreyes, las protagonistas de la exposición que ayer inauguró el burgalés en la iglesia del Convento de San Francisco, en Santo Domingo de Silos, y que podrá verse hasta el 6 de julio.

La muestra recoge, a lo largo de diez fotografías en gran formato (1,5 m x 2,25m), a los diferentes seres demoniacos y zoomorfos que el domingo de carnaval pasean por las calles de Mecerreyes, una tradición ancestral, desaparecida, y que a gracias a los vecinos se ha ido recuperando a lo largo de los últimos 30 años a través de documentación y entrevistas con las personas mayores de la localidad.

Enrique del Rivero, viajero incansable y apasionado de su tierra y sus tradiciones, descubrió el verano pasado la sala de exposiciones en la que se ha convertido la iglesia de este convento. «Fue verle y querer exponer en este espacio», confesó ayer. Meses antes, los vecinos de Mecerreyes, acostumbrados a verlo por su pueblo tomando imágenes de la Fiesta del Gallo, le invitaron a conocer estas mascaradas, únicas en Burgos.

Conjugando ambas cosas es como nació el proyecto que ayer se abrió al público, que ha contado con la inestimable colaboración de los vecinos de Mecerreyes, que han posado durante este 2012 en un estudio ante el objetivo de Enrique del Rivero ataviados con esos trajes elaborados a base de paja, saco, telas, hojas, ramas, huesos o cuernos de vacuno. «Quería aislar a los diferentes personajes de su entorno, para que así ganaran fuerza, y cómo sabía dónde iban a estar expuestas las imágenes, decidí que el fondo fuera negro para que resaltaran más», explica el autor, que desde hace un año está inmerso en un proyecto para retratar tradiciones populares al que tiene pensado destinar otros cinco más.

Durante la inauguración de la muestra, que se completa con una instalación vídeo foto cinética elaborada con la colaboración del artista Gregorio Méndez y que sirve para aproximarse a los misterios que transmiten estas máscaras, también se pudo observar de primera mano cómo son estos seres, ya que cuatro de ellos se pasearon entre el público y las fotografías, mostrando sus trabajados trajes elaborados gracias a la investigación previa, de la que también se extrae que el fin de estos ritos relacionados con las mascaradas era el de purificar a las comunidades aldeanas y traer la fertilidad a los campos y a los sociedades.

Cultura popular

En la inauguración de la muestra estuvieron presentes varias personalidades, entre ellas, Antonio Méndez Pozo, presidente de la Fundación Silos, que destacó el valor importante de la muestra por ser un reflejo de las costumbres de la gente sencilla, de la gente de pueblo, que es también lo que representa Silos y el marco que acoge la exposición.

El presidente de la Fundación Silos también adelantó algún dato sobre una próxima exposición en esta iglesia de San Francisco, donde «se exhibirán fondos propios del Reina Sofía. Está previsto que comience en octubre y que se mantenga hasta después de la Navidad, ahora es el momento de ir concretando», señaló.

Por su parte, el abad Dom Lorenzo Maté deseó que esta exposición sirva para dar a conocer la cultura de los pueblos. «Espero que ayude a que la gente no abandone los pueblos y también a promocionarlos. Animo al público a que se acerque a conocer lo que se puede contemplar en este lugar», afirmó el abad del Monasterio de Santo Domingo de Silos.

Además de numerosos vecinos de Mecerreyes, también estuvieron presentes en la inauguración el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo; el alcalde de Silos, Emeterio Martín; y el alcalde de Mecerreyes, Julián Vicario.