Caen a la mitad los siniestros de coches sin asegurar desde el inicio de la crisis

I. Elices / Burgos
-

Los datos. Si en 2007 eran 114 los accidentes de vehículos sin póliza de seguro en Burgos, en 2012 esa cifra disminuyó hasta los 62.

Las provincias donde más accidentes de vehículos sin seguro se produjeron en 2012 fueron Valladolid y León. - Foto: Luis López Araico

Un dato que revela la gravedad de la crisis económica que padece España y Burgos es el del descenso de los accidentes de vehículos sin asegurar. En un contexto de recesión como el actual la lógica invita a pensar que el número de personas que circula sin seguro aumenta, pero sucede todo lo contrario. No es que los ciudadanos sean más cumplidores -quizá sea todo lo contrario-, lo que ocurre es que «todo el mundo coge mucho menos el coche», señala José Ángel Renero,  delegado regional del Consorcio de Compensación de Seguros.

Así, si en el año 2007 en Burgos se produjeron 114 siniestros en los que al menos uno de los vehículos implicados no estaba asegurado, esa cifra ha descendido a la mitad en 2012, periodo en el que se han registrado 62 accidentes. ¿Son los ciudadanos más diligentes? En parte cabe achacar también el descenso «a la mayor precaución de todos los conductores tras el establecimiento del carné por puntos y la conversión en delito de lo que eran antes meras infracciones». Pero la causa principal es la crisis, el precio de los combustibles, que «ha hecho disminuir el tráfico de forma considerable»

De hecho, por su experiencia Renero sabe que es en los periodos de «bonanza» en los que se producen más accidentes de vehículos sin asegurar. «La gente compra coches y se les ‘olvida’ hasta asegurarlos; todo el mundo viaja y, lógicamente, crecen las posibilidades de que ocurra un siniestro», señala.

El número de accidentes ha ido disminuyendo paulatinamente a medida que la crisis se agravaba; en 2008 se registraron 109;en 2009, 106, y en 2010, otros 106; en 2011, 68, y en 2012, los mencionados 62. Es decir, que la tendencia es al descenso.

Por provincias, donde más accidentes con coches sin asegurar  hubo que lamentar el pasado ejercicio fue en Valladolid, con 77 en total. Le siguen León, con 65, y después ya viene Burgos. En Salamanca se contabilizaron 42; en Zamora, 17; en Segovia, 13; en Ávila 17; en Palencia, 15, y en Soria, 11.

En Burgos los accidentes disminuyeron en número, pero no en gravedad, medida desde el punto de vista económico. En 2007  los daños a terceros ascendieron a 297.228 euros, una cantidad que   tuvo que asumir el Consorcio de Compensación de Seguros, entidad pública dependiente del Ministerio de Economía, a la espera de reclamar el abono a sus responsables. En 2012, el volumen de dinero que tuvo que desembolsar este ente aumentó hasta los 412.194 euros.

El coste medio por siniestro  ha subido en los últimos cinco ejercicios. Mientras que 2006 alcanzaba los 2.091 euros, en 2012 descendía a 6.648. La media del último lustro se sitúa en 2.195 euros, casi la mitad que el promedio de Castilla y León, que se encuentra en los 4.101 euros.

El Consorcio de Compensación se hace cargo de las indemnizaciones a terceros, pero eso no quiere decir que renuncie a recuperar las cantidades desembolsadas. Conforme a los artículos 10 y 11 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, el ente estatal está facultado para reclamar contra el conductor y propietario del vehículo no asegurado.

La primera vía que utiliza es la extrajudicial, con el fin de llegar a acuerdos con las personas que ha provocado el siniestro y no habían suscrito una póliza. De no ser así, el Consorcio llega a los tribunales para lograr el resarcimiento.

Toda persona que no asegure su vehículo tiene prohibida la circulación en España. En el caso de ser cazado, bien en un control de la Guardia Civil, bien tras un accidente, automáticamente se procede a al precinto público o domiciliario del coche, hasta que sea suscrito el seguro. Pero no solo eso, quienes se aventuran a circular sin el seguro deben saber que la sanción pecuniaria oscila entre 601 euros y 3.005 euros, cantidad determinada en función de si el vehículo circula habitualmente o no, el servicio al que está destinado, la gravedad del perjuicio causado, la duración de la falta de aseguramiento, o la reiteración de la misma infracción. En caso de ser ‘pillado’, pues, la sanción puede salir más cara que pagar la póliza.