Caderechas negocia con una sidrería vasca su excedente de manzana

M.J.F. / Caderechas
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La empresa guipuzcoana Gaztañaga se llevará 90.000 kilos de reineta para elaborar sidra. Este año, la cosecha de manzana en el valle burebano ha triplicado su volumen normal

El Valle de las Caderechas está terminado de recoger su cosecha más voluminosa de manzana de los últimos años y los productores han encontrado una interesante salida al excedente negociando con la sidrería guipuzcoana Gaztañaga Sagardotegia la venta de 90.000 kilos para elaborar sidra en las instalaciones que esta empresa vasca posee en Andoain.

«Este año, los árboles han venido muy cargados de manzanas, algunos tienen hasta el triple de su producción normal, y las que se han quedado pequeñas no se pueden vender en la plaza, porque aunque son de excelente calidad, el consumidor come por la vista y prefiere tamaños medianos y grandes», explican Daniel Martínez y José Luis Fernández, dos de los fruticultores que están entregando fruta a la sidrería vasca.

Según explican estos productores, se han llenado ya dos tráilers con 28.000 kilos cada uno y este fin de semana se desplazará otro más a la zona. La localidad donde se efectúa la carga de la manzana es en Aguas Cándidas. «Es una novedad en el valle, por lo menos en los últimos años, y la idea es que tenga continuidad en próximas campañas», apuntan Martínez y Fernández quienes indican que en Caderechas todavía se sigue haciendo sidra para casa con las variedades de reineta y esperiega que en la zona se la denomina «espiriega». La producción se hace al ‘estilo de los abuelos’.

Por su parte, fuentes de la empresa Gaztañaga Sagardotegia califican la operación que está realizando en Caderechas como «una prueba». Esta venta a la firma de Andoain viene a complementar la que realiza la cooperativa Cadefruit para colocar 150.000 kilos de reineta con marca de garantía en mercados de Burgos y País Vasco.

El tercer canal de venta es la tienda on line abierta en el dominio caderechas.com. La calidad y la singularidad de las manzanas reinetas del Valle de Las Caderechas está reconocida por una marcas de garantía concedida por el Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León hace ya más de diez años. Este distintivo asegura que la fruta ha sido cultivada, recolectada y comercializada cumpliendo unos exigentes parámetros de calidad y respeto al medio ambiente.

El consumidor puede identificar la fruta así producida mediante una etiqueta fijada en las cajas, en la que figuran el nombre y el logotipo de la marca. Este sello dispone de un comité de control formado por técnicos agrícolas, que supervisa el proceso de cultivo, recolección y comercialización de las frutas. Cada una de las cajas de reinetas que sale del Valle está identificada con un número que indica en qué parcela se cultivó, qué tratamientos ha recibido, cuándo se ha cosechado y en qué local ha estado almacenada. De esta manera, la trazabilidad de la fruta está asegurada y en cualquier momento se puede saber cómo ha sido cultivada y dónde.

Para certificar que el olor, el sabor y la presencia de las reinetas establecidos por el reglamento de la marca, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y Leónse realiza una serie de catas. Este organismo analiza diferentes partidas de fruta, otorga una calificación global a la cosecha de cada temporada y descalifica las partidas que no cumplan las características organolépticas de la variedad a la que pertenecen.  Los agricultores inscritos en la marca comprometen a cumplir una serie de requisitos, entre ellos a no emplear herbicidas ni material vegetal transgénico.