Diez meses después del trágico accidente que costó la vida a cuatro trabajadores de las obras de la presa de Castrovido, los trabajos volverán a reiniciarse en breve. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Salas de los Infantes autorizó ayer el desprecintado de la zona del suceso y la reanudación del proyecto de construcción del embalse.

La decisión se toma una vez que el martes se recibió en el Juzgado el informe pericial técnico emitido por el departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la Universidad de Cantabria que determinaba las causas del accidente y hacía una serie de recomendaciones. La empresa constructora FCC asume el informe, lo que permite a las instancias judiciales levantar el precinto que pesaba sobre el lugar donde cayó la cuba con las 20 toneladas de hormigón bajo las cuales quedaron sepultados los obreros.

En primer lugar se procederá a reparar el blondín que ocasionó el accidente para posteriormente iniciar el hormigonado, según explica el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Aunque no se ha podido seguir con los trabajos, durante estos meses, en Castrovido han permanecido en torno a una veintena de trabajadores en labores de mantenimiento y seguridad, según explican fuentes de la empresa FCC, que a partir de ahora diseñará la nueva estrategia de trabajo para los próximos meses.