Aunque la implantación del coche eléctrico avanza en España muy por debajo de lo esperado, no está ocurriendo lo mismo en el resto del continente europeo, en el que este tipo de automóviles son cada vez más utilizados por empresas y también por los particulares. Por ello, la demanda de puntos de recarga no solo está creciendo en los países de origen sino también en destinos turísticos como España, en los que apenas hay oferta para enchufar durante los trayectos.
En esta tesitura esta Tesla, el fabricante norteamericano que acaba de lanzar al mercado su modelo más asequible, el Model 3, con el que busca popularizar la energía eléctrica en las carreteras de todo el mundo. De hecho, en apenas tres semanas ya contabiliza más 400.000 pedidos, varios miles de ellos en España, un mercado que aún se resiste a esta tecnología.
La compañía está estudiando nuevos emplazamientos en nuestro país para sus puntos de recarga y entre los barajados está Burgos. De hecho, ya ha presentado un proyecto ante la Junta de Castilla y León para una instalación con 6 puntos de abastecimiento eléctrico en el nudo Landa, a los pies de la A-1, concretamente dentro del recinto del establecimiento hostelero que le da nombre.
Preguntada por este proyecto, la compañía es fiel a su política y asegura que no comenta rumores y nunca anuncia los nuevos emplazamientos hasta que no estén prestando servicio. El hotel tampoco...
El proyecto, según comentan las fuentes conocedoras del mismo, ya está en fase de solicitud de permisos en la Junta de Castilla y León y está enfocado principalmente a los automovilistas eléctricos internacionales, facilitándoles un servicio que por ahora solo se presta en dos estaciones ubicadas en Cataluña, concretamente, en Girona y en la autovía T-11, en Tarragona. También hay proyectos en marcha en Valencia, Castellón, Málaga y Sevilla.
Burgos se ubica en una de las rutas estratégicas de acceso a la Península, la que integran la N-I y la A-1, clave para el desarrollo del mercado del coche eléctrico. De hecho ya se sondeó previamente instalar puntos de recarga en Miranda de Ebro y se apunta que este servicio empezará a popularizarse en las carreteras locales a medida que vaya creciendo la demanda.
En minutos. Los denominados Superchargers son conectores gratuitos para los clientes de esta marca y permiten cargar las baterías de los coches en minutos en lugar de horas como suele ser habitual (el 100% de su capacidad se alcanza en apenas 75 minutos).
Las estaciones están ubicadas estratégicamente -la cadena hotelera Ibis tiene varios puntos repartidos por toda Europa, por ejemplo- para minimizar las paradas durante los viajes de larga distancia y están distribuidas de forma cómoda cerca de restaurantes, centros comerciales y puntos de conexión WiFi.
Cada estación posee varios supercargadores, que tienen una potencia de 120 kW, frente a los 20 kW de un cargado convencional. La que se proyecta junto a la A-1 suma en torno a la 600 kW en conjunto y requiere una conexión de media tensión en la que ya se está trabajando.
Además de facilitar un suministro gratuito para garantizar una autonomía de más de 400 kilómetros (aunque depende de los modelos), estos puntos de recarga facilitan toda la información del proceso a los conductores a través de sus teléfonos móviles.
La A-1 no es el único punto en el se instalarán cargadores. Los municipios de Atapuerca y Villariezo tiene en marcha dos proyectos, en este caso, con puntos de recarga convencionales. El segundo, consistiría en una instalación en el polígono de El Clavillo, enfocada a dar servicio a los vehículos industriales eléctricos que operan en esta zona.