Se habían propuesto dar el mayor número de ‘palos’ posibles en un solo día y huir de Burgos sin dejar rastro. Pero la jugada no les salió nada bien. La Guardia Civil logró localizar el Audi en el que se movían por la Bureba y el norte de la provincia y, tras una persecución de más de 30 kilómetros, lograron interceptar el vehículo y atrapar a los tres miembros -dos mujeres y un hombre- de una banda dedicada a atracar a personas mayores.
Sobre las 12,45 del pasado sábado una llamada alertaba a la Central de Servicios de la Benemérita de que una mujer de la Bureba había sido víctima de un robo con violencia e intimidación. Mientras paseaba, un coche se detuvo junto a ella y desde su interior le preguntaron por una dirección. Tras ello, le robaron una joya sin que se diera cuenta. Pero después pasaron a mayores, le cogieron de la mano y le intentaron arrancar los anillos que llevaba puestos. Le causaron lesiones de las que tuvo que se atendida.
Casi al mismo tiempo hasta la Guardia Civil llegaba la noticia de que se habían producido dos hechos similares, otro de ellos en la Bureba un tercero en el Condado de Treviño. En estos últimos casos la táctica de los ladrones fue cuando menos curiosa. Regalaban una supuesta joya a sus víctimas en agradecimiento por una información recibida. Les colgaron un collar al cuello mientras otro de los sospechosos se apropiaban de las alhajas -éstas sí auténticas- que llevaban los ancianos.
colaboración ciudadana. Las víctimas y vecinos de los pueblos por donde pasaron lograron identificar el vehículo en el que se movían, que fue localizado en Las Merindades. Su elevada potencia les ayudó en la huida, e incluso en algún momento lograron ‘descolgar’ a las patrullas de la Benemérita que les seguían. El dispositivo desplegado y la coordinación entre tres dotaciones culminaron en la detención de un hombre de 30 años, S.B., y las mujeres G.C., de 40, y B.F., de 30. En principio se les imputa un delito de robo con violencia e intimidación y cuatro faltas de hurto.
El grupo organizado, dotado de una gran movilidad geográfica, no tiene domicilio fijo en España, por lo que el Instituto Armado sospecha que ha entrado recientemente en España. No se les conocen delitos anteriores, aunque la Guardia Civil investiga la procedencia del vehículo, por si pudiera estar relacionado con hechos similares en otros países de la UE.
En la intervención fueron recuperadas seis piezas de oro, cuyo origen se está investigando. Y es que no todos los efectos de valor que llevaban encima se correspondían con las piezas robadas a las víctimas que denunciaron los asaltos el pasado sábado. Asimismo, la Guardia Civil encontró en el registro del coche y de los arrestados 1.500 euros en metálico. El coche, Audi A-6, también ha sido requisado.