La que iba a ser la Asamblea del CD Mirandés para preparar el proyecto del equipo en Segunda División A, y aunque finalmente lo fue, también se trató de una de la más accidentas de la historia del club. Lo primero porque siete de los diez directivos que quedaban (dos ya había dimitido hace días) presentaron su dimisión «ante la exigencia del presidente de que toda la Junta Directiva avalase individualmente el 15% del presupuesto de la próxima temporada», y que si esto no sucedía, él, el presidente, Ramiro Revuelta, dimitiría.
Salidos los siete directivos, quedaron Revuelta, Ángel Fernández de Aranguiz (vicepresidente) y Ramón García (ausente de la Asamblea), por lo que los dos primeros propusieron la incorporación de tres nuevos directivos: José Antonio Roa, Alfredo de Miguel y Miguel Ángel Arbaizar (éste ayer no estuvo). Una incorporación con la idea de sumar avalistas y que fue presentada como la única medida de salvar al equipo en Segunda División A e impedir su descenso automático a Segunda B por incumplir algunas de las condiciones impuestas por la LFP.
Aunque algunos socios calificaron el acto de ilegal, y pidieron disolver la Asamblea y elegir por sufragio de los socios a los directivos, finalmente se llevó la propuesta a votación, aprobándose por solo dos votos en contra de 904 presentes. A ello contribuyeron varias manifestaciones de apoyo a la Directiva, entre ellas las de Gonzalo Antón, expresidente del Alavés.
Fernández de Aranguiz explicó que el aval del 15% es «obligatorio» en las normas de la LFP, como también lo es el ingreso de 500.000 euros en cuenta antes del 18 de agosto, montante que se ingresará con las cuotas de socios que se cobrarán entre julio y las primeras semanas de agosto. Además de esto, entre los directivos avalarán con su patrimonio personal algo más de 500.000 euros.
En lo económico, el Mirandés acabó la temporada con 89.462 euros de saldo positivo, al experimentarse notables ingresos tanto por socios (200.000 más de lo previsto), taquillas (especialmente por la Copa del Rey) y merchandising.
Ya de cara a la nueva temporada, el presupuesto pasa de los 2,1 millones reales que hubo en la pasada, a los 3,64 millones. Los ingresos llegarán en un 21% de los socios (750.000 euros) y un 67% de publicidad (2,5 millones donde se incluye lo que recibirá de las televisones). En los gastos, que serán de 3,56 millones, la primera plantilla es el 75%, con 2.685.780 euros, de los que casi 2,1 son para las nóminas. También los desplazamientos se llevan un notable ‘pellizco’ de 170.000 euros.
Otro punto que se aprobó por casi la totalidad fueron los nuevos precios de los carnés (ver tabla) que suben algo menos de un 30% con respecto a la campaña pasada en Segunda B. Así, se pagará en las principales localidades entre 70 y 45 euros más, dando derecho a toda la Liga, el primer partido de Copa del Rey, el de presentación y los amistosos. La Directiva podrá además declarar una Día de Ayuda al Club.
Varían algunos aspectos, como la aparición de un carné chiqui de 0 a 8 años y uno infantil de 8 a 15 años. Y se eliminará progresivamente la diferenciación que hacía que las personas de más de 65 años pagasen menos que el carné de adulto.
La campaña de socios de esta nueva temporada tendrá el lema Adiós espinita, adiós... el equipo de Miranda en Segunda División, aunque aún no se ha detallado cuándo se lanzará de forma oficial.