Tuvo la oportunidad de visitar la zona alta del interior de la Catedral, hace unos meses, y desea que esa visión «espectacular» esté al alcance del resto de los burgaleses y de todos los turistas. La propuesta de mostrar la joya arquitectónica de la Seo desde otro punto de vista partió del propio alcalde Javier Lacalle, que ha permitido que el Cabildo estudie esa posibilidad. Pero el Ayuntamiento no desea que el dinero sea un impedimento y los Presupuestos Municipales de 2013 reservan una partida de 60.000 euros para acometer pequeñas obras de adecuación. Por lo tanto, ahora solo falta que concluyan los estudios de seguridad que determinen la viabilidad de idea.
Lacalle afirma que el gran objetivo de la ciudad para este año 2013 es la proyección de Burgos, no solo a nivel nacional sino también internacional. Un pilar fundamental será la Capital Nacional de la Gastronomía pero el alcalde quiere reforzarlo con el turismo y la riqueza patrimonial. A su juicio, la posibilidad de visitar la zona alta de la Catedral pondría en valor este monumento. De ahí que el desembolso de 60.000 euros que haga el Ayuntamiento «no sea un gasto sino una inversión». Entre otras cosas, aumentaría las visitas al templo y revitalizaría el turismo en la ciudad.
El objetivo de estos nuevos recorridos es que el turista pueda subir por un husillo o una escalera lateral y recorrer algún triforio (ventanas que se abren en los dos muros enfrentados de la nave central), lo que permitiría observar detalles de esculturas, columnas, ventanales o vidrieras hasta ahora ocultos al ojo humano.
Zonas muy estrechas
Según señaló el presidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo, hace unos meses el primer paso será la realización de un estudio de seguridad que determine la viabilidad de la propuesta municipal. «No se puede hacer un nuevo recorrido en la Catedral sin garantizar que es seguro al cien por cien. No hay que olvidar que estas zonas son muy estrechas y por ellas no puede subir cualquier persona. No es excesivamente problemático, pero algo sí», subrayó entonces.
Además, la iniciativa deberá contar con la autorización de la Junta de Castilla y León porque quizás se requiera la colocación de barandillas en algunas zonas como medida de seguridad. También sería necesario contar con una persona que guíe a los turistas por el nuevo recorrido. En ningún caso, la visita podría ser masiva por las especiales características de estos espacios y tampoco se ha barajado la posibilidad de abrirla a zonas exteriores.
Este tipo de visitas se han implantado con mucho éxito ya desde hace años en algunas catedrales de la región como es el caso de Salamanca. Ieronimus, como se denominó a la visita a las dos catedrales desde las alturas, en este caso por dentro y por fuera, permite al visitante contemplar los detalles arquitectónicos y artísticos y demás tener unas fantásticas vistas de toda la ciudad. La Catedral de León aprovechó las obras de restauración del tejado para conocer algunos detalles del templo gótico y disfrutar de las vistas.