Roban 115 piezas de oro, plata y bronce del museo de San Pedro de Cardeña

I. Elices / J.A.H. / Burgos
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Los ladrones accedieron a la capilla Cidiana del monasterio el domingo por la noche a través de una vidriera. Los objetos pertenecen a la colección de Segundo Escolar

José María Vidal, el prior del monasterio, explica la altura de la que se descolgaron los ladrones. - Foto: DB/Luis López Araico

El arte vuelve a convertirse en un bien de máxima cotización para los ladrones. Si hace una semanas  atacaban la villa romana de Baños de Valdearados para destrozar y llevarse un mosaico dedicado al dios Baco de gran valor, el domingo por la noche -o en la madrugada de ayer- los cacos elegían el monasterio de San Pedro de Cardeña para dar un certero golpe, limpio en su ejecución. Su objetivo era la colección Escolar-Puente que guarda la capilla Cidiana, situada en un lateral de la iglesia monacal. En total se llevaron 115 piezas -numerosas monedas de oro y plata entre ellas- algunas de las cuales datan de la época románica. 

El robo tuvo que producirse en la noche del domingo. Los monjes cistercienses se toparon ayer por la mañana con la desagradable sorpresa, cuando fueron a abrir la puerta metálica de la capilla que cobija el sarcófago donde yacieron los restos de Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa, Doña Jimena. Al observar que estaba rota la vidriera situada a unos seis metros de altura en el muro del altar, sobre un retablo dedicado a San Sisebuto, se temieron lo peor, según reconoce José María Vidal, el prior del convento. Después, se dieron cuenta de que tres de las 12 vitrinas que componen la exposición cedida por Segundo Escolar y su mujer estaban abiertas y vacías.

 Accedieron a la capilla directamente, sin pasar por la iglesia, lo que indica que conocían a la perfección el monasterio y sus medidas de seguridad, ya que en la nave central del templo hay una alarma que detecta la presencia de cualquier movimiento. Llegaron en coche y se dirigieron directamente al ábside que sobresale de   la construcción principal por la parte derecha. Su propósito era trepara hasta un ventanuco al que se accede cruzando una tapia coronada por una malla metálica, romper el cristal y colarse en el oratorio que guarda el fondo artístico. Para llegar a ese vano desde fuera  solo hay dos metros de altura, pero una vez dentro, para deslizarse hasta el suelo, hay que descolgarse por unos seis metros de desnivel.

Para el descenso les fue de gran ayuda el retablo de San Sisebuto situado justo debajo de la vidriera.  Apoyaron los pies en la parte alta y fueron bajando poco a poco ayudados por una cuerda, tal como comprobaron los obreros que ayer por la tarde hacían recuento de los desperfectos. La madera del retablo presentaba una marca de rozadura y además había pisadas, sobre todo en la parte de arriba.

Una vez finalizada la bajada, tenían las cosas muy claras. Fueron directos a tres de las vitrinas que flanquean los sepulcros del Cid y Doña Jimena. En una de ellas, la número 7, solo forzaron la cerradura de la parte inferior. Y robaron tres figuras: un San Juan de madera de nogal del Barroco; un San Juanito de nogal, del Románico, y un niño Jesús de bronce, fundido a la arena y cincelado.

De la urna número 9 se llevaron tres cajas: una gótica de bronce amarillo, esculpida y cincelada; una románica de bronce amarillo, esculpida y cincelada, y una caja bizantina de madera lacada y miniada. Todas ellas procedentes de los talleres de los Escolar.

Y de la vitrina número 10 sustrajeron arras y medallas cidianas realizadas en el siglo XX por el propio Segundo Escolar. En concreto, un juego de arras cidianas de 14 piezas de oro; otra colección de 20 piezas de plata; 78 arras cidianas de plata acuñadas; una medalla del Cid de plata; dos de cobre; dos de bronce, y dos de plomo fundido. Asimismo, tres medallas del milenario de Burgos, una de oro, una de plata y otra de cobre. Entre estas piezas se encuentran algunos de los ejemplares cuyas réplicas salieron en su día con Diario de Burgos.

El valor -si se toma solo como referencia el precio del «vil metal», como señalaba el titular del fondo- ascendería a unos 10.000 euros, pero es «incalculable desde el punto de vista artístico e histórico». Los monjes cistercienses dieron aviso ayer a la Guardia Civil del robo y esperan que hoy se desplacen hasta el convento investigadores de la Policía Judicial y Científica con el fin de tomar huellas y buscar pistas que les lleven hasta los ladrones.

La muestra llegó en el año 2005

El fondo Escolar-Puente llegó al Monasterio de San Pedro de Cardeña en el año 2005. Todos los turistas pueden disfrutar de él -a partir de mañana solo de una parte- en la capilla de San Sisebuto, que cobijaba hasta ayer un total de 335 piezas dispuestas en torno al sepulcro de Doña Jimena y el Cid, a modo de ajuar mortuorio. Todas ellas al resguardo de 12 vitrinas que trasladan al visitante a diferentes talleres gremiales: ceramistas, herreros, cerrajeros, escultores, miniaturistas, forjadores de armas que utilizan en sus obras oro, plata, bronce, cobre, marfil o madera.

Al margen de las piezas robadas (ya descritas) pueden contemplarse cerámicas chinas, lingotes de plata, monedas indias y tailandesas, sellos medievales, piezas de rodelas, puntas de dardos, esculturas del os Escolar desde el siglo XVI a siglo XX, piezas vikingas, romanas y griegas, etc.