Cada vez que la situación a la plaza de toros parece que llega a punto muerto y, a partir de él, solo queda avanzar en busca de una solución, como se puede entender que pasó con el fracaso del diagrama de flujo planteado por el equipo de gobierno y el anuncio de que se iniciarían los trámites para procedere a la rescisión del contrato que vincula al Consistorio con la empresa adjudicataria, Toros Ricor, se abre un nuevo motivo de discusión que no hace sino acrecentar la polémica que, desde el inicio, rodea a estas instalaciones. En esta ocasión, llega de la mano del escrito presentado por el representante legal de la adjudicataria planteando una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento.
En concreto, a través de su abogado Victoriano del Río reclama que se le abone un total de 306.242,42 euros, «·más los intereses legales que hubieran devengado», por los gastos que le generó la modificación de las alineaciones del complejo construido y que, a su juicio, fueron consecuencia del «anormal funcionamiento de los servicios municipales de Urbanismo y Vivienda». En concreto, se refiere al retranqueo que se le obligó a ejecutar en la fachada norte de las instalaciones, coincidiendo con la zona de la vivienda del guardés, por entender que se habían superado los límites prefijados.
En su escrito, Toros Ricor empieza aludiendo a que, en todo momento, para la redacción del proyecto definitivo de la plaza de toros, que se empezó a ejecutar en 2003 y para el que obtuvo licencia ambiental y de obra en agosto de 2004, se tomó como base el anteproyecto realizado a instancias del propio Consistorio en el año 2000 y en el que se preveían unas alineaciones que fueron aceptadas por la Corporación. Pese a ello, en 2008, dos años después de que le paralizaran las obras de la citada vivienda aludiendo a cuestiones de ocupación y altura, Toros Ricor presentó un nuevo proyecto de acondicionamiento del edificio que fue informado favorablemente por el técnico municipal y ejecutado en su presencia, aprobándose posteriormente las obras. Sin embargo, en junio de 2011 se emite un nuevo informe manifestando la incorrección de dicha alineación y exigiendo de nuevo su retranqueo, como así se hizo el pasado mes de octubre, pese a, advierte, estar la empresa disconforme con este planteamiento.
Por ello, considera que esta actuación es consecuencia del anormal funcionamiento de los servicios municipales, por lo que exige que se le devuelvan los costes generados, y que serían 18.880 por la redacción del nuevo proyecto, 16.965,78, por la licencia y 270.396,64 por la ejecución propiamente dicha.