El comportamiento de los adolescentes en algunos hogares desemboca en ocasiones en episodios de tal violencia que los padres se ven obligados a denunciarles ante la Justicia. Las faltas de respeto continuas trocan en insultos e incluso en agresiones físicas que los progenitores han de poner en conocimiento del juzgado de Menores. La titular de este órgano, Blanca Subiñas, viene observando «un aumento progresivo de los casos de violencia intrafamiliar». Hasta el punto de que en la actualidad las denuncias de padres a hijos representan el 9% de los asuntos que entran en su tribunal, cuando hace cinco años, en 2008, suponían el 5%.
La magistrada acudió ayer al Colegio Liceo Castilla -Maristas- junto al presidente del TSJ de Castilla y León, José Luis Concepción, para participar en el ‘Día escolar de la Paz y la No Violencia’. La conferencia de Subiñas estuvo orientada a plantear a los chavales «los comportamientos que deben tratar de evitar y los riesgos en que pueden incurrir».
El aumento de la violencia intrafamiliar obedece a que los padres y la sociedad «han relajado el proceso educativo de los niños». «Cuando los progenitores denuncian a un hijo llegan deshechos, por el sentimiento de fracaso y porque se trata de un hijo», afirmó. En los últimos tiempos, a los niños se les ha educado «en derechos pero no en obligaciones». En su opinión no hay que volver a modelos educativos de otra época, pero sí hay que retomar la vía de devolver la autoridad a los padres, «que no son colegas», y a inculcar los valores de la responsabilidad y del esfuerzo.
Blanca Subiñas y José Luis Concepción, durante el acto. - Foto: DB/Patricia González También subrayó «el hecho inédito» de que se ha incrementado notablemente el número chicas juzgadas en Menores. Si generalmente la proporción entre ellos y ellas está en un 80% para los chicos y en un 20% para las muchachas, en 2012 la balanza se ha equilibrado, porque el 67% de quienes han pasado por el juzgado son niños y el 33%, niñas. Este hecho está relacionado con ese repunte de la violencia intrafamiliar, aseguró Subiñas, pues las agresiones a padres y hermanos se dan tanto entre varones como entre féminas, incluso más en estas últimas.
Asimismo, en su conferencia subrayó que «ya atisba» comportamientos de violencia de género en las relaciones entre menores. Según señaló, «la conducta de estos chicos representa el fracaso del proceso educativo». «No les hemos inculcado el principio de responsabilidad, la coherencia, el esfuerzo, la empatía;por tanto corregir su comportamiento pasa por más educación y por la prevención», indicó.
A pesar del fuerte vínculo entre jóvenes y nuevas tecnologías, «no están llegando muchos asuntos al juzgado de Menores relacionados con acoso o amenazas a través de las redes sociales, internet o el correo electrónico». No obstante, Subiñas afirmó que los jóvenes deben saber que cualquier mala acción llevada a cabo desde una red social puede suponer un delito que «multiplica su efecto y es mucho más perniciosa».