Las excelentes relaciones existentes entre la Embajada de Rusia en España y Santo Domingo de Silos no sufrirán ninguna modificación a pesar de la reciente sucesión de Yuri Korchagin por Alexander Kuznetsov al frente de la misma. Así lo aseguró ayer el propio Korchagin, embajador desde hace nueves meses, que acudió de visita a Santo Domingo de Silos en respuesta a la invitación que le habían cursado desde el propio Ayuntamiento y desde la Peña Silos. «Estoy aquí para seguir con esas buenas relaciones, y no sólo para mantenerlas, también para poder ampliarlas», explicó Korchagin, que alabó el trabajo de sus antecesores y el legado que le ha quedado. «Mi labor partirá de la base sólida y muy buena que han dejado los anteriores diplomáticos. Les agradezco su legado, porque facilitará mi trabajo y me ayudará a seguir adelante en esa misma línea que han marcado», manifestó.
Korchagin llegó a Santo Domingo de Silos acompañado de su esposa, Natalia Korchagina, y del jefe de protocolo de la embajada, Igor Ermolenko. Tras saludar en el Ayuntamiento al alcalde de la localidad, Emeterio Martín, y a otras autoridades y representantes municipales, se encaminaron hacia el monasterio, donde el abad Dom Lorenzo Maté hizo de excepcional guía por el claustro y otros espacios de la abadía, como el museo y la botica. Una visita que Korchagin siguió con interés, preguntando por algunos aspectos a Maté e inmortalizando ciertos momentos a través de su teléfono móvil.
Una vez concluido el recorrido, la comitiva pudo disfrutar en la iglesia de la abadía de los cantos gregorianos que entonan los monjes. Después, se dirigieron al Ayuntamiento, donde Korchagin firmó en el libro de honor y recibió una placa conmemorativa. Además, Martín le regaló un libro sobre Silos, su monasterio y su claustro, y José Luis Guerrero, nombrado por el alcalde como Embajador de Silos, también le hizo entrega de un libro que recoge los patrimonios de la humanidad que existen en Castilla y León. «Esta es una primera toma de contacto con el nuevo embajador. El hecho de que haya respondido a la invitación creo que es una señal de querer retomar esas buenas relaciones y el clima que existía con el anterior», señaló Guerrero, también miembro de la Peña Silos.
Es la primera visita oficial, pero Korchagin ya había estado en la villa silense, aunque «de incógnito», dice bromeando. «Cuando mis hijas vienen a vernos solemos visitar lugares especiales, y uno de los escogidos fue Silos», señala el embajador, que habla de lo que le sugiere el monasterio. «Me impresiona y creo que es un lugar que tiene que conocer todo el mundo. Te hace sentir que estás en los siglos XI o XII, hasta el espíritu de aquella época parece estar presente. Este sitio te permite tocar la historia», concluyó.