Hace apenas un año, un fotógrafo francés llamado Charles Freger llegó a Mecerreyes con un ayudante y todo su equipo de trabajo. Tenía una misión: retratar las máscaras de invierno que tradicionalmente se exhiben en esta localidad por Carnaval. Freger sabía adonde llegaba: estas máscaras entroncan con una tradición atávica que va de Portugal a Rumanía pasando por Bélgica o Suiza. Las de Mecerreyes son únicas en la provincia de Burgos; en España, sólo hay localidades en Zamora, Galicia, Asturias y Cantabria de similares características. Las máscaras de Mecerreyes que retrató Freger van a pasar a formar parte de una exposición en el Museo Internacional de la Máscara, que se encuentra en Bélgica. Gracias a la Asociación Cultural Mecerreyes, que lleva años impulsándolo, este patrimonio etnográfico de primera magnitud ha vuelto por sus fueros. El fotógrafo burgalés Enrique del Rivero, inmerso en un proyecto de recopilación fotográfica -con fotos de estudio centradas en los protagonistas, sus trajes y demás objetos que singularizan cada celebración- de las fiestas tradicionales de Burgos, con idea de ampliar el tema a toda Castilla y León, exhibe en estas páginas parte de ese formidable trabajo.
Las máscaras están realizadas a la antigua usanza, como los vecinos más ancianos del lugar les han contado a las activas generaciones actuales; antes de que la celebración de los carnavales y los ritos paganos desaparecieran en los año 20, los habitantes de Mecerreyes acostumbraban por estas fechas a hacerse máscaras con cualquier cosa, especialmente desechos. Así, utilizaban en su confección huegos que hallaban el buitreras; paja; hojas; trapos; plumas; pieles; e incluso tripas de animales como el cerdo. El resultado es el que ven, porque ahora esta tradición se ha recuperado gracias al entusiasmo de los vecinos y a la espléndida memoria de los mayores. Cada año hay sorpresas en esta mascarada, pero un buen número de ellas se repiten. Son las señas de identidad de estas máscaras de invierno: huesos, plumas, hojas... Temática telúrica que remite a la naturaleza más pura, a una época hunde sus raíces en la noche de los tiempos.
La fiesta del Gallo
Esta carnavalada podrá verse hoy por las calles de Mecerreyes a partir de las 13,00 horas. Es un complemento espectacular de la Fiesta del Gallo, la cita carnavalesca de la villa recuperada en los años 70 y que tiene también un importante componente folclórico. El gallo sacrificado, rito también ancestral, es el protagonista. Claro que el animal no es sacrificado. Personajes de riquísimo atuendo participan de esta fiesta, que tiene en los mozos su motor: el Rey, el Zamarraco o Zarragón, los danzantes...
Durante todo el día, Mecerreyes detiene el invierno y festeja por todo lo alto el carnaval como se hizo toda la vida.