La Biblioteca Digital Mundial permite consultar entero el Cantar de Mio Cid

R.P.B. / Burgos
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Este macroproyecto impulsado por la Unesco aspira a convertirse en el mayor centro documental gratuito de la historia

El original ha sido escaneado a una magnífica resolución. - Foto: diariodeburgos.es

Es como la Biblioteca de Alejandría o una Babel reconstruida. Un proyecto faraónico que podría acabar compendiando todo el saber de la humanidad. Se trata de la Biblioteca Digital Mundial, herramienta que, con sólo un click, permite acceder de manera gratuita y en formato multilingüe a importantes materiales fundamentales de todas las culturas. Reúne mapas, textos, fotografías, grabaciones y películas de todos los tiempos a la vez que explica en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta. Se trata de un proyecto impulsado por la Unesco desde el año 2009. En sus anaqueles virtuales no hay documentos corrientes. Todos los textos digitalizados hasta la fecha tienen un enorme valor. Así, hay desde códices precolombinos hasta el Hyakumanto Darani (documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia) pasando por la Biblia de Gutenberg, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos o, y aquí es donde Burgos se proyecta al mundo, el Cantar de Mio Cid.

 Está el manuscrito entero (el original se conserva en la Biblioteca Nacional de España desde 1960), las 152 páginas que se conservan. «El documento que se muestra aquí es la única copia manuscrita sobreviviente del Poema del Cid, obra cumbre de la literatura épica medieval castellana y el poema épico español más antiguo que haya sobrevivido completo», puede leerse en la ficha explicativa. Aunque todos los documentos que ya están incorporados a la BDM fueron escaneados e incorporados en su idioma original, las explicaciones aparecen en siete lenguas, entre ellas, claro está, el español.

La biblioteca cuenta hasta la fecha con unos 1.200 documentos, aunque ha sido pensada  para recibir un número ilimitado de textos, grabados, mapas, fotografías e ilustraciones. A través del sitio www.wdl.org, la página permite al internauta realizar la búsqueda por épocas, zonas geográficas, tipo de documento e institución.  Con un simple clic, se pueden pasar las páginas de un libro, acercar o alejar los textos y moverlos en todos los sentidos. La excelente definición de las imágenes permite una lectura cómoda y minuciosa. Hay dos regiones del mundo particularmente bien representadas: América Latina y Medio Oriente gracias a la activa participación de la Biblioteca Nacional  de Brasil, la Biblioteca Alejandrina de Egipto y la Universidad Rey  Abdulá de Arabia Saudita.

Pero no todo son legajos. También hay soportes gráficos: fotografías y pinturas principalmente. A la vista de cualquiera hay, por ejemplo, pinturas rupestres africanas que datan del año 8.000 antes de Cristo, obras de Picasso o de Van Gogh. Curiosamente, también aquí Burgos está representada con una obra poco conocida. Se trata de El sueño de un sacristán: los santos Cosme y Damián llevan a cabo una cura milagrosa que consiste en el transplante de una pierna, un óleo atribuido al Maestro de Los Balbases que data del año 1495. «Probablemente la pintura estuvo alguna vez en la iglesia de San Cosme y San Damián en Burgos, en el norte de España. Se conoce al pintor como el Maestro de Los Balbases por un pueblo cercano en el que hay un retablo que él realizó en la Iglesia de San Esteban», puede leerse en la ficha descriptiva. Según la Biblioteca Digital Mundial, actualmente esta pintura se conserva en la Biblioteca Wellcome, de Londres.

 Según puede leerse en la web, la estructura de la BDM fue calcada del proyecto de digitalización de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que arrancó en el año 1991 y actualmente contiene 11 millones de documentos en línea. Sus responsables afirman que  la BDM está sobre todo destinada a investigadores, maestros y alumnos. Sin embargo, son muchos los que consideran que la  importancia que reviste este sitio «va mucho más allá de la incitación al estudio a las nuevas generaciones que viven en un mundo audiovisual. Este proyecto tampoco es un simple compendio de historia en línea: es la posibilidad de acceder, íntimamente y sin límite de tiempo, al ejemplar invalorable, inabordable, único, que cada cual alguna vez soñó conocer».