El pleno del Ayuntamiento de la capital ribereña mostró ayer de forma oficial su preferencia por que la Ronda Este, el tramo de la circunvalación que discurrirá desde la carretera de Peñaranda de Duero hasta la A-11, se realice siguiendo el trazado contemplado en la Opción 1 de las cuatro recogidas en el estudio informativo elaborado a instancias de la Junta de Castilla y León, que será la encargada de ejecutarla. Pero el equipo de gobierno, como ya había ocurrido en la comisión informativa de Urbanismo celebrada previamente, no consiguió que su propuesta fuera respaldada de forma unánime por todos los grupos políticos, sino que PSOE e IU dejaron claras sus discrepancias con esta propuesta mientras UPyD se abstuvo por entender que otros trazados serían más beneficiosos para los intereses arandinos.
La alternativa respaldada por los concejales de PP, PCAL y CCD, curiosamente los mismos que se han planteado en las últimas semanas como la unión más lógica para lograr un equipo de gobierno estable, es la que partiendo desde la BU-925, propone un recorrido intermedio entre todos los propuestos hasta desembocar en la Autovía del Duero. Una posibilidad que, defendió Emilio Berzosa, portavoz del equipo de gobierno, confiriéndole un radio más amplio permite salvar un yacimiento del Paleolítico existente en Cantaburros y una plantación vitícola y facilita el entronque con la A-11 en su punto más seguro.
Esta argumentación fue respaldada por el representante de CCD, Alfonso Sanz, quien agregó que se urja a la Administración regional su ejecución, y por el castellanista, José Ignacio Díez, quien se mostró seguro de que su ejecución contribuirá a desahogar el tráfico de Aranda, sobre todo el pesado.
Por el contrario, se encontró con la oposición frontal de PSOE e IU, quienes se decantaron por la Opción 4, que enlazaría con la N-122 en la rotonda de la avenida Luis Mateos. El portavoz del principal grupo de la oposición, Luis Briones, recordó que hasta hace solo unos meses, la propuesta del Ayuntamiento era ésta, que calificó como «más coherente, más cercana y más barata en época de crisis» e, incluso, informes de los técnicos municipales fechados en noviembre y diciembre, los respaldaron. Sin embargo, aseveró Briones, en las últimas semanas se ha abandonado esta posibilidad con el único argumento de que no enlaza con la A-11, decantándose por una opción que obligará a los arandinos a recorrer «entre seis y siete kilómetros para ir desde el polígono industrial a la calle Santiago», por lo que no se usará y no dará solución al problema de tráfico de Aranda.
En similares términos se pronunció, desde IU, Julio Pinillos, quien rechazó que la alternativa 4 vaya a meter más tráfico en el casco urbano arandino, ya que el 90% del mismo quedará fuera de Aranda cuando entre en funcionamiento la variante de la A-11, con la opción 1 se está solucionando un problema a la Junta, que es enlazar la capital ribereña con la Autovía del Duero, pero no se da solución a uno de los principales problemas de la villa, su tráfico.
UPyD, tercer planteamiento
En un punto intermedio, desde UPyD Javier Ávila apostó por la Opción 3, que discurre íntegramente por el término municipal arandino y relativamente cerca al casco urbano. Sin embargo, reconoció que no pondría ningún impedimento a la que recibiera el apoyo mayoritario del pleno, por lo que se abstuvo.
En un último intento por evitar que se aprobara esta opción, Briones trató de que el asunto quedara sobre la mesa y se abriera un periodo de contactos con colectivos sociales y empresariales para que expresaran sus preferencias e, incluso, puso sobre la mesa una consulta popular para que fueran los arandinos los que determinaran qué alternativa quieren. Sin embargo, esta propuesta no salió adelante y finalmente imperó el criterio del equipo de gobierno y CCD, que sumaron los once votos necesarios para que el Consistorio respalde la Opción 1.