La tarde estaba fresca y los termómetros apenas marcaban cuatro grados pero los briviescanos no dudaron en echarse a la calle para participar ayer en otra edición más de la Feria de Los Novios, coincidiendo con la festividad de San José. El evento fue para algunos el recuerdo de una cita lúdica algo más lustrosa en décadas pasadas y para otros, toda una novedad. «En nuestros tiempos, la feria era todo un acontecimiento; ahora, es distinto porque casi no hay parejas jóvenes que se acerquen a recoger las almendras y los claveles pero la tradición sigue viva y a mucha gente nos trae muy buenos recuerdos», afirmó un matrimonio ya veterano de la ciudad.
Junto a ellos, una pareja joven de La Rioja se dejaba llevar por el buen ambiente. «Conocíamos la fiesta de oídas porque tenemos familiares aquí y nos hemos decidido a venir; nunca habíamos visto algo así y es muy curioso pero pensábamos que iba a haber más parejas jóvenes como nosotros», afirmaron. Las ‘reinas’ de fiestas repartieron cien docenas de claveles y mil doscientas bolsas de almendras entre las parejas que se acercaron a las ocho de la tarde al escenario instalado por el Ayuntamiento en la Plaza de Santa María, mientras amenizaba la tarde la orquesta Anaconda.
La entrega de este singular obsequio comenzó a hacerse a principios de los años 70 y el ritual ha pervivido hasta nuestros días con gran aceptación. Los años dorados del evento coincidieron con la década de los años 50 y los primeros años 60, época de mayor población en la comarca. Entonces, se organizaban hasta novilladas. A lo largo de los últimos cuarenta años, los programas de actos diseñados por el Ayuntamiento para realzar la feria han variado mucho. En el año 1979 se realizó la elección de la ‘Pareja de Novios del Año’, una iniciativa que hoy aún muchos recuerdan. Pero el verdadero origen de la fiesta está en el mercado de ganado, plantas y semillas que se realizaba hace décadas y que pronto se convirtió en un lugar de encuentro entre los jóvenes de la comarca.
más actos. Otro punto de la ciudad donde también hubo gran animación fue en la avenida Rodríguez de la Fuente donde llevan instaladas dos semanas un buen número de barracas. Los coches de choque, el txikipark, las tómbolas y las tiendas de dulces y otras atracciones hicieron las delicias de los más pequeños. Y los amantes del deporte también tuvieron su cita ayer. Por la mañana se disputó, en el complejo deportivo de las piscinas, un torneo mixto de pádel y por la tarde se celebró en el polideportivo cubierto un festival de pelota-mano profesional enfrentando a Mikel Goñi-Lasa III contra Chafee-Goñi III. En el apartado musical destacó el exitoso concierto ofrecido en la iglesia de San Martín por la Banda Municipal de Música en el que sus componentes tocaron por primera vez obras de compositores como Alfred Reed, Franz von Suppé o Jacob de Haan, bajo la batuta de su actual director, Ismael Peñaranda.
Los briviescanos disfrutaron con intensidad de la jornada de San José y Feria de los Novios y así despidieron al invierno. La siguiente cita en el calendario festivo de la ciudad será el martes 15 de mayo con la celebración de una nueva edición de La Tabera.