La planta de escombros se separará del Ecoparque para poder ser alquilada

Á.M / Burgos
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Blasco encarga cuantificar el coste de independizar las antiguas instalaciones de Resbur, que llevan más de un año sin actividad

Las instalaciones de Cortes, en una imagen de 2010, cuando estaban en funcionamiento. - Foto: PATRICIA¶

Una planta de valoración de escombro que costó más de un millón de euros y que lleva más de un año varada. Eso es lo que tiene el Ayuntamiento en el Ecoparque de Cortes desde que se rompieran las negociaciones con Resbur, la UTE que abrió y explotó durante años las instalaciones, para continuar con el contrato que unía a ambas partes.

En origen, las instalaciones se abrieron por la necesidad de prestar un servicio que permitiera reconvertir los residuos de obra en material reciclado para su posterior venta. Al no existir por entonces una alternativa privada, el Ayuntamiento alcanzó un acuerdo con la UTE para que ésta asumiera el coste de la inversión y, a cambio, recibiera un canon anual por parte del Ayuntamiento en concepto de contraprestación.

Terminado el periodo estipulado en el contrato, y rotas las negociaciones entre ambas partes para continuar prestando el servicio, el Ayuntamiento inició los trámites para desafectar la planta, arrogarse la titularidad y hacer con ella lo que considerara. Dado que por entonces ya existía una planta privada, la administración no estaba obligada a facilitar la prestación de este servicio.

Pero allí sigue sin haber actividad. La concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco, explica que el último informe encargado a los técnicos asegura que la planta se puede desafectar sin el acuerdo de la UTE, que se negó a hacerlo voluntariamente por considerar que la interpretación que se hizo de las condiciones de prórroga conculca sus derechos reconocidos.

Más allá de que este asunto pueda acabar en los tribunales, dicho informe sí advierte que el conjunto de la planta de machaqueo de escombros debe ser independizado del resto del Ecoparque de Cortes antes de sacar a concurso su explotación, que es lo que pretende el Ayuntamiento para así empezar a ingresar un ‘alquilar’ (canon) mensual por las instalaciones. De ahí que se haya encargado estudiar el coste de esa separación. Paralelamente, el Ayuntamiento deberá hacerse con la licencia de gestor de residuos, puesto que dicha autorización pertenece a Resbur y, por tanto, es quien está legitimado para la actividad. Eso, o buscar a quien ya la tenga.