Desde hace unos días, a pesar de que la obra no está totalmente acabada, los vecinos de Villalbilla de Burgos ya están utilizando el carril bici y la senda peatonal que les une a los circuitos de Burgos capital a la altura del Molino Ramón, en las Villa del Arlanzón.
Se trata de una senda de 2,6 metros de ancha, la mitad para las bicicletas y la otra para los peatones, de aproximadamente un kilómetro de recorrido en la que el Ayuntamiento de Villalbilla ha invertido unos 64.000 euros, «una cantidad inferior a la de licitación», manifiesta el alcalde, Teódulo Revilla, quien recuerda que esta infraestructura de ocio «era una demanda vecinal desde hace tiempo porque pasear por la carretera del pueblo era peligroso porque es muy estrecha».
A lo largo del recorrido, que arranca en el casco histórico de la villa y finaliza en la ermita del Molino Ramón, a la altura de Villas del Arlanzón, para enlazar con el carril bici de la capital, el Ayuntamiento ha plantado numerosos árboles de crecimiento rápido para facilitar en un futuro sombra a los usuarios de este circuito de ocio en el que también se han colocado una serie de bancos para descansar. La senda está prácticamente terminada y el alcalde se muestra satisfecho por desarrollo de las obras, se han materializado en un corto espacio de tiempo, y por la buena aceptación que está teniendo entre los vecinos.
Centro cultural
Una vez terminado el carril bici y la senda peatonal, el Ayuntamiento tiene previsto que la próxima semana comiencen las obras de rehabilitación y acondicionamiento de la planta alta del centro cultural de la villa, es decir el edificio de las antiguas escuelas. La intención del equipo de gobierno municipal es destinar esa planta al ocio, con una sala de reuniones y otra para juegos de mesa, dotando al inmueble de una red wifi para facilitar la conexión a internet. Con esta dos intervenciones, el equipo de gobierno verá materializado dos de sus objetivos para esta legislatura relacionados con la mejora de la calidad de vida vecinal.