A poco más de dos meses de la inauguración de Eucharistia, la decimonovena edición de Las Edades del Hombre que se va a celebrar en Aranda, la muestra podría sufrir un duro revés después de que los grupos de la oposición municipal hayan mostrado a DB su rechazo frontal a la propuesta de convenio remitida al Ayuntamiento por la Fundación Las Edades del Hombre, que organiza la muestra. Una colaboración que, como adelantó este periódico, además de las cláusulas habituales incluye una controvertida aportación municipal de 170.000 euros para enjugar el sobrecoste que supone extender la exposición a la iglesia de San Juan.
El secretario general de la entidad, Gonzalo Jiménez, confirmó ayer a este periódico que, si como todo apunta , puesto que el equipo de gobierno está en minoría, el pleno municipal se opone a la cuestionada contribución económica, San Juan no será sede y el evento se limitará exclusivamente a la iglesia de Santa María. Muy molesto con que se quiera trasladar la injUsta imagen de que la Fundación «es una pesetera», quiso dejar claro que la propuesta de Las Edades del Hombre para la capital ribereña era tan solo Santa María como sede y que fue el Ayuntamiento el que solicitó incluir también San Juan, algo que se vio con buenos ojos puesto que permitía desarrollar el proyecto mucho mejor.
«El Ayuntamiento se empeñó y es quien se ha comprometido a pagar o por lo menos colaborar en el coste de esa ampliación. Vamos a ver si somos serios. Si te piden que hay que ampliar hasta tal sitio y tú dices, que esto cuesta dinero, y dicen: no, lo asume el Ayuntamiento, lo que vamos a hacer es pedir colaboraciones. ¿Entonces quién quiere que lo pague?», manifestó.
Jiménez no compartE los ataques del PSOE a la Junta respecto a este proyecto y descartó pedirle mayor implicación económica ya que, según sus datos, su colaboración con Eucharistia, cifrada en 1,2 millones de euros, supera en un 20% la realizada en cualquier otra exposición de Las Edades del Hombre, a lo que hay que sumar la restauración del interior de Santa María (algo más de 500.000 y el colector de la margen izquierda del Bañuelos (550.000). «No lo hemos propuesto y y no puedo en justicia pedir a la Junta más dinero porque con creces ha rebasado su aportación habitual y encima ha hecho otras inversiones», argumentó.
En su opinión el ataque que se está planteando al convenio «tiene una itencionalidad claramente política» y lo atribuye a una «batallita» entre los grupos políticos con representación municipal dada la compleja configuración del Ayuntamiento, si bien lamentó que esté dañando la imagen de prestigio de la Fundación. Una situación ante la que reconoce que le hubiera gustado dejar zanjado antes de Navidad el acuerdo, en el que llevan trabajando tiempo , porque reconocía que ante la amenaza cumplida de salida de los concejales del Prcal del equipo de gobierno el 31 de diciembre «alguna cosa de estas sí me preveía, aunque lo que nunca pensé es que ahora saliéramos nosotros como peseteros».
Al secretario general también le ha escocido que se cuestionen compromisos, como los gastos de la luz y limpieza de las sedes o la aportación de dos viviendas, cuando es algo que asumen todos los ayuntamientos.: «¿Qué pasa que aquí solo pone dinero la Junta y la Fundación?. ¿Ahí solo ponemos dinero nosotros?, pues mira, nos quedamos en nuetra casa».
ADENDA
A su juicio la encrucijada planteada es achacable únicamente a los responsables municipales «que quizás no lo han sabido transimtir». Y aunque el primer borrador de convenio remitido hace tres mese, similar al de Arévalo, no contemplaba la polémica cláusula primera del pago de los 170.000 euros, asegura que se había consensuado incorporarlo como un anexo, algo que el equipo de gobierno no trasladó en su momento a la oposición. «Habíamos quedado que eso iba en una adenda que pondríamos después, estaba negociado con el Ayuntamiento, y mientras tanto buscaríamos dinero. Y el problema ha sido que no han aparecido mecenas. Esa es la historia. Entonces ¿qué pasa¿ ¿quién lo paga? ¿nosotros?», pormenorizó.
En cualquier caso zanjó que la única consecuencia de una negativa municipal sería la drástica reducción de la superficie expositiva. «Sencillamente se hace en una sede y se acabó. Esto es muy fácil, con no hacerlo, punto», sentenció. Sin embargo no aventuraró si el cambio conllevará la eliminación del cuarto capítulo de la muestra, previsto para San Juan, o se refundirá la exposición concentrando todo el guión con menos obras
Jiménez, para quien los beneficiarios de Eucharistia serán Aranda y los arandinos, advierte de que este tipo de proyectos solo pueden salir adelante con la colaboración de toda la sociedad, cuestionando el grado de implicación de empresarios y hosteleros. «Aquí estamos acostumbrados a que todo el mundo nos monte la fiesta, unos se beneficien y otros paguen. Y tenemos conciencia de que papá Estado, en este caso la Comunidad tiene que pagar todo. No hombre, no. Estas cosas se sacan con iniciativa privada e iniciativa pública, que es lo que venimos haciendo en todas las actuaciones», recriminó.