«Es fácil que hoy una persona con alzhéimer viva más de 20 años»

R.L. / Miranda de Ebro
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Rosa García • Psicóloga de Afami

El Centro de Mayores exhibe este mes una exposición de Afami sobre el alzhéimer. - Foto: R.L.

Lleva muchos años siendo un pilar fundamental de la Asociación de Enfermos de Alzhéimer de Miranda. Ayer, la psicóloga de Afami ofreció una charla en el Centro Sociocultural de Mayores para dar a conocer el colectivo y explicar cómo se puede frenar el avance de la denominada ‘enfermedad del olvido’.

Con un diagnóstico temprano, la estimulación y los medicamentos pueden detener el avance de esta cruel enfermedad que, hoy por hoy, es incurable.  Afami atiende a alrededor de un centenar de personas, ayudando a que su esperanza y calidad de vida sea cada vez mayor.

¿Es elevada la incidencia de esta enfermedad?

En Miranda hay unas 800 personas diagnosticadas, pero sabemos que hay muchas más. Hay quien tiene una demencia o un deterioro cognitivo, pero es muy probable que tenga alzhéimer.

¿Existe una fórmula para prevenir el alzhéimer?

Si una persona tiene en sus genes unas enzimas determinadas tendrá alzhéimer sí o sí. Mucha gente teme padecer en un futuro la enfermedad porque sus padres tuvieron alzhéimer. Es difícil, suele ser un porcentaje pequeño, pero hay que tenerlo en cuenta. De todas formas, sí se recomienda que se lea mucho, que se estimule el cerebro y que se haga por tener al 100% las capacidades cognitivas. Eso nos servirá para que los síntomas aparezcan mucho más tarde. Si por ejemplo una persona para una palabra tiene diez sinónimos, se le pueden olvidar nueve pero le quedará uno. Es una manera de que la persona tenga recursos para funcionar aunque tengas un principio de la enfermedad.  

¿En qué momento la pérdida de memoria puede llegar a ser preocupante?

A todo el mundo se nos pueden olvidar las llaves, una cita con el médico o pasar un recado que nos han dado por teléfono. Se suele empezar con  estos olvidos, que son normales, pero con más frecuencia. En cambio, cuando la pérdida de memoria tiene  que ver con algo que no se te puede olvidar nunca, el problema ya es más serio. Nunca se te puede olvidar que tu padre ha muerto, que has cambiado de casa o que has tenido un hijo. Cuando aparecen estos síntomas  la enfermedad puede llevar hasta dos años.

¿Quién se da antes cuenta? ¿El enfermo o la familia?

El enfermo. Ve que tiene algún problema de memoria que no es normal. En la sociedad está muy mal visto perder la cabeza, así que se tiende a negarlo y a ocultarlo. Por eso la mayoría de las veces quien primero se acerca a Afami es la familia. Aunque existen muchos tipos de demencia, los últimos estudios dejan claro que cuando una persona tiene los primeros síntomas, es probable que los cambios en el cuerpo hayan empezado veinte años antes. Pero es muy difícil parar la enfermedad.

¿Qué consejo puede dar?

Solo podemos recomendar que si alguien ve en una personas cosas raras, cambio de carácter, pérdidas de memoria extrañas, que vaya al médico. Ante cualquier tipo de demencia, si empezamos cuanto antes un tratamiento de estimulación y un tratamiento farmacológico, se puede paralizar mucho tiempo.  

En cambio, sigue sin haber una fórmula mágica para curar la enfermedad.  

Hay fármacos para que no avance rápido y es importante la estimulación. Un paciente puede estar en una etapa inicial, siendo autónomo, muchos años.

¿Cuánto tiempo se puede vivir con alzhéimer?

La calidad de vida de los enfermos ha mejorado mucho y hay personas que pueden llegar a vivir entre 25 y 30 años. Se está diagnosticando muy pronto, incluso hemos tenido casos de personas con algo más de 30 años, 40 y 50. Ahora mismo es muy fácil que una persona con demencia viva 20 años. El avance de la enfermedad puede detenerse pero no va a ir nunca a mejor.

¿Se le valora al cuidador?

Es un trabajo duro, porque son las 24 horas del día durante mucho tiempo. El cuidador se cansa y llega un momento en el que es imposible seguir sin ayuda. No está para nada valorado, y encima muchos cuidadores se enferman antes de poder acabar de atender al paciente. Hemos visto cónyuges e hijos de enfermos que han fallecido antes que sus familiares.