La implicación de los municipios en el cumplimiento de los objetivos de déficit marcados para España es un hecho constatado. El año pasado se apretaron el cinturón y la inmensa mayoría de las corporaciones implementó medidas para reducir sus obligaciones. Sin embargo, según los datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ocho ayuntamientos burgaleses (del total de 86 en Castilla y León) elevaron su deuda viva en 2013, lo que representa el 2,1% del total de los consistorios de la provincia. Se trata de Albillos, Carcedo de Burgos, Gumiel de Izán, Medina de Pomar, Oña, Regumiel de la Sierra, Santa Cruz de la Salceda y Trespaderne.
Burgos, con ocho, los mismos que Valladolid, no es una de las provincias de Castilla y León con mayor número de municipios que elevaron su deuda viva en 2013. Por delante están Zamora, con 16; Salamanca, con 15, y Ávila, con 13. Detrás, les siguen León, Segovia y Soria, con siete en cada una; y cierra Palencia, con cinco. En total, 86 ayuntamientos castellanoleoneses, lo que representa el 3,8 por ciento de los 2.248 que integran la comunidad.
En cuanto a los municipios que avanzaron en su deuda, lo hicieron en mayor porcentaje en Ávila (5,39 millones de euros), un 32,6 por ciento; seguidos por los de Valladolid (4,1 millones), un 31,5 por ciento; y, en tercer lugar, los de Burgos (4,66 millones), un 30,5 por ciento. En la provincia burgalesa, la subida porcentual más acusada se registró en Regumiel de la Sierra, un 445,2 por ciento, hasta los 142.000 euros; y el de mayor endeudamiento con crecimiento fue Medina de Pomar, con 2,81 millones y una subida del 19,1 por ciento.
Deuda "importante" en Medina. En declaraciones a ICAL, el alcalde de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón, asumió que la deuda de la localidad "es importante" y afirmó que se deriva de la solicitud de un crédito de más de 400.000 euros en el ejercicio del año 2002, del que resta devolver 252.954 euros. Además, el regidor del municipio explicó que en la actualidad también disponen de un crédito de inversiones procedente del Plan Reindus del año 2010 del que queda pendiente el pago de más de 900.000 euros. Con todo, López Marañón considera que "ahora hay que hacer más que milagros porque de las administraciones recibimos muy poco dinero cuando somos una población grande y duplicamos el número de vecinos en los meses de verano".
Por lo que se refiere al Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra, el de mayor subida porcentual de la deuda viva en Burgos, sus responsables no quisieron hacer declaraciones.