El escaso, por no decir nulo, avance logrado en casi dos años para la consecución de algunos de los objetivos, especialmente los relacionados con el desarrollo de infraestructuras, reflejados en el pacto de gobernabilidad firmado el 7 de junio de 2011 por populares y regionalistas está colmando la paciencia de los dirigentes del PRCAL, que no han dudado en poner en la picota este acuerdo. Si hace apenas cuatro meses, tras la reunión de la mesa de seguimiento del pacto entre ambas formaciones, se aseguraba que éste gozaba de buena salud, ahora el secretario general del PRCAL, José Ignacio Delgado, advirtie de que «el pacto de Aranda se firmó para cumplirlo, no para que se rían, no del PRCAL ni de sus dos concejales [...], sino para que no se rían y no desprecien a todos los habitantes de esta comarca tan maltratada».
Una llamada de atención que se ha querido realizar antes de que el próximo martes, 5 de marzo, acudan a Valladolid a reunirse con el consejero de Fomento, Antonio Silván, ante la negativa del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, a recibirles. Un encuentro del que confían en salir con «plazos concretos y dinero concreto» para algunas de las actuaciones que están pendientes de ejecución en la zona Sur de la provincia de Burgos.
En este sentido, Delgado recuerda que el pacto de gobierno contemplaba, entre sus metas, la finalización de la Circunvalación Este-Norte de la capital ribereña, la de la variante de Aranda de la Autovía del Duero -cifrando, según fuentes de la obra, en un 40% el deterioro de los trabajos que ya se habían ejecutado por la paralización de las obras-, el entronque entre esta y la A-I, la potenciación del ferrocarril Madrid-Aranda-Burgos para el transporte de mercancías, la finalización del Centro Tecnológico Agroalimentario, la culminación del puente Bañuelos y sus viales anexos o el carril bici a Sinovas, la adecuación de las carreteras comarcales, el comienzo de la construcción del nuevo hospital, o al menos su tramitación, la creación de aparcamientos en la capital ribereña o la promoción industrial y la atracción de inversiones a los polígonos industriales de Aranda y la comarca. Actuaciones todas ellas imprescindibles para el desarrollo económico de la comarca y evitar que algunas de las empresas enclavadas en ella tengan que salir fuera de la zona, incluso a otros países, para seguir perviviendo.
Sin embargo, no se han visto avancea en ninguno de ellos y únicamente puede apuntarse en el haber de lo conseguido el impulso a la construcción del ramal ferroviario al Polígono Industrial Prado Marina, el inicio de la redacción del nuevo PGOU, o la extracción de los tanques de la plaza de la Virgencilla.
En el seno del PRCAL se entiende que esta situación es consecuencia de «una apatía, una indolencia y una despreocupación» de los responsables del PP a nivel provincial, regional y estatal. Y, si bien se reconoce que se echa de menos más vehemencia de la formación a nivel local para exigir estos proyectos, reconocen que se pone buena voluntad, «aunque parece que no tengan mucho peso ya que los resultados no son óptimos».
Evitando en todo momento pronunciarse sobre la posible ruptura del acuerdo de gobernabilidad si no se aprecian avances en estas reivindicaciones, Delgado sí que puntualiza que el pacto está constantemente sobre la mesa y advierte de que «todo tiene un aguante y todo tiene un límite y, desde luego, queremos ver de una vez por todas un cambio de actitud en el gobierno del PP».