Durante el mes de marzo se espera que el Ayuntamiento apruebe la ordenanza que regulará la Inspección Técnica de Edificios (ITE), y así adaptarse a la Ley de Urbanismo de Castilla y León y al reglamento que de ella emana. El borrador de la ordenanza se analizará hoy en el departamento de Urbanismo al objeto de proceder a su redacción final, en la que se concretarán algunas cuestiones de procedimiento, como por ejemplo la forma exacta de aplicar la norma, que obliga a pasar por esta inspección a todo edificio que supere los 40 años de antigüedad.
De momento se ha hecho un análisis de la situación, y ya se conoce que tendrán que ser 2.350 los inmuebles de Miranda que tendrán que pasar por ahora este trámite, que es de obligatorio cumplimiento, y a los que se irán sumando el resto de los edificios según vayan alcanzando los 40 años dentro del año natural siguiente al que cumplan cuatro décadas. Una inspección que además tenrán que realizar de nuevo cada 10 años.
En Miranda se han contabilizado 3.569 construcciones, incluyéndose también los edificios industriales y los dotacionales y de servicios, ya que en la normativa no solo se incluyen los de tipo residencial, que cierto es que son la inmensa mayoría.
Las comunidades de vecinos o los dueños de los inmuebles deberán solicitar a un arquitecto o un aparejador el presupuesto para hacer la inspección, calculándose que el coste por vivienda/vecino -siempre dependiendo de las características- puede ser de entre 50 y 100 euros aproximadamente. El objetivo es evaluar el estado de conservación y el cumplimento de los deberes que tiene los propietarios respecto sus edificios, y al mismo tiempo, y si se detectan problemas, determinar las obras y trabajos de conservación precisos.
Desde el Ayuntamiento, según explica la concejala de Urbanismo, Aitana Hernando, se realizará una labor de control, ya que la norma es regional, pero da a los ayuntamientos el mandato de desarrollar un reglamento. Así, a esta institución corresponde elaborar el padrón de edificios obligados a la ITE, la recepción del certificado de inspección técnica y el informe anexo y la elaboración de un registro con los que hayan pasado de forma favorable la inspección.
Obras
Los que no la hayan pasado, tendrán que ejecutar las obras que el informe técnico requiera, hasta lograr el visto bueno y poder así entrar en el registro de edificaciones con informe favorable. No obstante, el Consistorio puede actuar de oficio, como ya lo ha hecho en otras ocasiones. De tal forma que si no se procede a la inspección se hará de forma subsidiaria, reclamando el coste a los propietarios, y pudiéndose dar casos de declaración de ruina o realización de obras que garanticen la seguridad, costes que también se girarán después a los dueños.
Desde el Ayuntamiento se prevé exponer durante un plazo suficiente el padrón de construcciones obligadas a pasar esta inspección, y probablemente notificar expresamente a los propietarios la obligatoriedad de pasar la ITE, aunque todo esto, y los plazos exactos, los definirá la ordenanza que finalmente se apruebe. «Puede haber propietarios que desconozcan que sus casa ya ha cumplido 40 años», explica Hernando, de ahí que vaya a hacerse esa campaña de información.
Desde la Concejalía valoran que la nueva medida no debe generar problemas para los afectados por la inspección. «La mayoría de las comunidades de propietarios, sobre todo aquellas en las que se vive, lo que hacen es cumplir con su obligación de mantener y conservar su edifico en buenas condiciones; en la mayoría de estos edificios el resultado de la inspección técnica será favorable y no se encontrarán con situaciones de que tengan que hacer grandes reparaciones u obras», dice Hernando.
Por el contrario, los inmuebles con escaso mantenimiento, y especialmente los abandonados, es probable que tengan bastantes pegas en los informes técnicos, que deberán subsanar, con el consiguiente gasto económico.
Respecto a las posibles ayudas, desde el Consistorio estiman que los incluidos en el Área de Rehabilitación del Casco Histórico (ARCH) podrán lograr ayudas para financiar la inspección y las reformas que en su caso tenga que hacer, aunque este programa se acaba en el presente ejercicio. El resto, tendrán que consultar en la Junta de Castilla y León las líneas de ayudas existentes.