El ministro Soria elude concretar si habrá fondos para el Plan Garoña

A.C./ Madrid
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El senador socialista Ander Gil, quien ayer le preguntó si en 2013 se reactivará un plan de empleo y desarrollo ante el cierre de la central nuclear, defiende que es «justo y necesario»

El senador socialista Ander Gil preguntó ayer al ministro de Industria por la reactivación del Plan Garoña. - Foto: diariodeburgos.es

El senador socialista por Burgos, Ander Gil, defendió ayer en el pleno del Senado la necesidad de reactivar un plan alternativo de empleo y desarrollo que genere riqueza ante el que cada día parece más cercano cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Y por cuarta vez, como Gil recordó tras su intervención, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, eludió concretar una respuesta y reiteró en la contestación y en la réplica la misma y tan manida frase de que el Plan Garoña «dependerá de la disponibilidad presupuestaria», que es como no decir nada.

A renglón seguido, el ministro añadió que esa disponibilidad presupuestaria estará condicionada por el cumplimiento del «objetivo de déficit presupuestario». Pero como Ander Gil recordó la pasada semana, los Presupuestos Generales del Estado para 2013 si tienen disponibilidad presupuestaria para ayudas a la reindustrialización de la Margen Izquierda del Nervión en Vizcaya, para la Isla del Hierro o para Lorca, «¿ porqué no para Las Merindades?», se preguntaba el senador quien insistió ante el ministro que «un plan alternativo es algo justo y necesario y por ello lucharemos».

La respuesta del ministro, según Gil «es inasumible y solo demuestra que al PP nada le preocupa lo que sucederá con Las Merindades». En el Senado, Gil fue duro con el ministro y le espetó: «Qué generosa ha sido mi tierra con el PP y como la están maltratando». Es cierto que el Plan Garoña diseñado por el PSOE y aprobado en consejo de ministros en noviembre de 2009, apenas tuvo desarrollo, pero hizo posible la convocatoria en 2010 y 2011 de las ayudas a la Reindustrialización de la zona de influencia de SantaMaría de Garoña, que repartieron alrededor de 42 millones de euros en préstamos reembolsables a interés cero y subvenciones.

La que iba a ser su tercera convocatoria en el año 2012 se suspendió con el argumento de la entonces más que posible continuidad de Santa María de Garoña hasta 2019, siempre que cumpliera con los parámetros de seguridad que tantas veces había avalado el Consejo de Seguridad Nuclear. Pero fue el Proyecto de Ley de medidas fiscales para sostenibilidad energética el que hizo que todo cambiara y Nuclenor no solicitara el pasado 5 de septiembre una nueva autorización de explotación entre 2013 y 2019. Entonces no se conocía, pero se habían filtrado ya algunos de los planteamientos fiscales que el Gobierno aprobó quince días después y que sirvieron para conocer que con los nuevos impuestos a las eléctricas el Gobierno recaudará 2.700 millones de euros anuales, de los que a Santa María de Garoña le tocaría pagar más de 30.

El ministro José Manuel Soria no hizo ayer ni una sola mención a la nueva fiscalidad que tendrán que afrontar las empresas del sector eléctrico, si el proyecto de ley supera el trámite parlamentario. De momento, ha sido el blanco de las críticas de las eléctricas y por ello, Gil pidió al ministro que «no ceda al chantaje de las eléctricas, como la Junta de Castilla y León que ya ha perdonado a Garoña una ecotasa».

Asimismo, el ministro recordó nuevamente que la fecha de cierre de la central en 2013 la puso el Gobierno del PSOE y añadió algo ya dicho en ocasiones anteriores:«El Gobierno no tiene ningún interés en ir más allá del propio planteamiento del operador». «Si Nuclenor hubiera pedido la prórroga el Gobierno la hubiera tramitado en los términos en que indicaba el CSN», concluyó.