Por fortuna los cuatro accidentes ocurridos ayer en las carreteras de la provincia fueron más aparatosos que trágicos. Cinco personas resultaron heridas en estos siniestros, una de ellas de gravedad. Se trata de uno de los dos ocupantes de la furgoneta que volcó poco antes de las 19 horas en la N-234, a la altura del cruce de Cabezón de la Sierra. Fue trasladado en el helicóptero de Sacyl al Hospital Universitario de la capital con rapidez, pues sangraba de un oído a consecuencia del golpe.
El primer accidente del día tenía lugar antes de que comenzara la operación especial de tráfico de la Semana Santa 2013. A las 10,54 horas, un turismo que circulaba en sentido Valladolid por la A-62 se salía de la calzada y terminaba en la cuneta tras dar varias vueltas de campana. Las dos personas que viajaban en él, un matrimonio, no podían salir del interior, ya que el coche quedó boca abajo. El Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León recibió varias llamadas de alerta informando de que los dos ocupantes se encontraban atrapados. Por esta razón fueron movilizados los bomberos de la capital, que acudieron con el equipo de excarcelación.
Se trataba de una pareja que viajaba desde Vitoria, su lugar de residencia, a Extremadura, para pasar las vacaciones. Según las primeras hipótesis, una distracción pudo ser la causa de la salida de vía. El hombre, de 73 años, tenía una pierna atrapada bajo el salpicadero. Al ser liberado, E.R.A comentó a los presentes que era la segunda vez en pocos meses que tenía un accidente. Su esposa, E.M.R., de 67 años, también fue excarcelada. Una ambulancia y una UVI móvil trasladaron a ambos hasta el Hospital Universitario de Burgos. Varias dotaciones del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil acudieron hasta el lugar del siniestro para realizar el atestado y prestar apoyo.
Poco antes de las 15 horas un camión que circulaba por la ronda norte, en el tramo entre Villatoro y el túnel, que está en obras, chocó contra el quitamiedos. No se produjeron heridos, pero sí se derramó sobre la vía parte del combustible del depósito. Los bomberos de Burgos se desplazaron hasta allí con el fin de limpiar la calzada y evitar que el carburante alcanzara los acuíferos situados al lado de la carretera.
El accidente con consecuencias más graves, si bien no se teme pro la vida de ninguno de los dos heridos, sucedió a las 18,43 horas en la N-234, en el kilómetro 427, a la altura del cruce de Cabezón de la Sierra. Una furgoneta Peugeot que circulaba hacia Soria volcaba al parecer como consecuencia de la fuerte granizada que caía en esos momentos. Los dos ocupantes, que se dirigían a Huerta de Rey, según indicaron algunos testigos, resultaron heridos. Uno de ellos, A.M.P., de 48 años, sangraba por un oído y tuvo que ser trasladado en el helicóptero de Sacyl hasta el Hospital Universitario de Burgos. El otro, M.M.P., de 51, también fue evacuado, en este caso en ambulancia.
Antes de este siniestro, a las 17,38 horas, 4 vehículos se veían implicados en una aparatoso accidente en la A-1, en el kilómetro 152, cerca de Aranda de Duero. Dos turismos colisionaban por alcance y chocaban después contra el quitamiedos. Otros dos coches no frenaron a tiempo y golpearon a los que les antecedían, si bien el impacto no fue fuerte. Dos personas tuvieron que ser evacuadas al hospital Santos Reyes de la capital ribereña, M.I.M.L., mujer de 48 años, y S.A.G., un varón de 20.