La Subdelegación de Gobierno confirmó ayer lo que avanzó el pasado miércoles el director de la prisión de Burgos, Luis Carlos Antón, la llegada a la prisión de trabajadores de seguridad privada para reforzar la vigilancia de los accesos al recinto. Serán 19 efectivos los que tendrá la empresa Securitas -que se ha hecho con el contrato a nivel nacional- en la cárcel de la barriada de Yagüe.
El propio Antón señaló el día de Nuestra Señora de la Merced que la medida no haría que se redujeran los efectivos de la Guardia Civil que siempre se han hecho cargo de esta misión. «Será complementario», indicó. El comunicado que ayer envió la Subdelegación indica que la actividad será «coordinada por la Guardia Civil, complementaria a la labor de las fuerzas de seguridad y adaptada a las necesidades de colaboración que se planteen en cada momento». La semana pasada el director aventuraba que podían llegar a Burgos entre 15 y 20 profesionales y que empezarían a trabajar a principios de octubre. Pues bien, el Ministerio del Interior ya ha confirmado que comienzan su actividad hoy y que serán en concreto 19 guardias jurado.
En mayo de 2013 Interior ponía en marcha un proyecto piloto para implantar la seguridad privada en 21 centros de España. Su extensión a las 68 cárceles del país implica un cambio relevante en el modelo de gestión de los centros penitenciarios. Con ello pretende optimizar los recursos humanos de los centros penitenciarios para que determinadas funciones auxiliares sean asumidas por vigilantes de seguridad privada, siempre bajo la dirección y supervisión de la Unidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tenga encomendada la responsabilidad.