La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha recibido 39 solicitudes de Burgos para las ayudas a la rehabilitación edificatoria con las que la Administración regional se compromete, siempre que se cumplan los requisitos y no se agoten los fondos, a subvencionar con entre 800 y 1.600 euros de media por vivienda aquellas obras que sirvan para conservar la construcción o para mejorar la accesibilidad o la eficiencia energética. En el caso de un inmueble con 20 pisos podría superar los 30.000.

Se espera que las solicitudes se incrementen ya que aún se pueden presentar durante el día hoy  (fecha en que termina el plazo) y quedarán por contabilizar aquellas que se presenten en otros registros diferentes a los de la Junta.

De las 39 solicitudes, 21 se corresponden con edificios de la capital. En 19 de estos casos han sido presentadas por las comunidades de vecinos y en los otros dos por los propios dueños del inmueble. El resto de las peticiones en la provincia pertenecen a  Aranda de Duero (9), Briviesca (3), Padroluengo (2), Miranda (1), Lerma (1), Villadiego (1) y Belorado (1).

Entre los requisitos que se exigen para poder acceder a estas ayudas se establece que el inmueble se haya tenido que construir antes del año 1981, que el 70% del edificio tenga un uso residencial y que también el 70% esté ocupado como vivienda habitual del propietario o por arrendatarios.

La convocatoria de las ayudas fue muy bien recibida por el Colegio de Aparejadores de Burgos, desde donde se destacó que se llevaba tiempo esperando y donde el único pero que pusieron a estas subvenciones fue que el importe presupuestado por la Junta de Castilla y León se pudiera quedar corto. Y es que, aunque era previsible que no fueran muchas las comunidades de vecinos que realizaran la solicitud, no es menos cierto que se calculaba que más de 5.000 inmuebles de la provincia podrían llegar a reclamarla. Se estimaba, además, que el dinero a repartir en toda la región apenas podría llegar a algo más de 200 construcciones.