Ideas no faltan. A las propuestas de varios colectivos sobre el posible uso de la vieja estación de tren expuestas ayer en este periódico, tras conocerse que cobra peso la de crear un centro de investigación del folclore, se une ahora otra procedente de la provincia. La Agrupación para la Defensa y Recuperación del Patrimonio Industrial, formada por una decena de municipios, plantea la creación de un espacio dedicado a la recreación de antiguos oficios característicos de la geografía burgalesa.
El colectivo esgrime varios motivos en la defensa de este proyecto. Además de la vinculación del propio edificio al patrimonio industrial, detalla la «singularidad» y «tradición» que en este ámbito tienen tanto la ciudad como la provincia. Y para ello enumera la cultura vitivinícola de la Ribera del Duero y del Arlanza; las salinas de Poza de la Sal; la infraestructura del Canal de Castilla; la industria textil de Pradoluengo; las minas de Puras de Villafranca y de Olmos de Atapuerca; los yacimientos de carbón de la Sierra de la Demanda o el petróleo de La Lora. Y en cuanto a la ciudad, menciona el silo y la industria papelera, entre otros.
Con su propuesta, la vieja estación no solo se «abriría a la provincia», contando con la colaboración de los municipios implicados, sino que también se convertiría en un «lugar único» de Castilla y León. En este sentido, el vicepresidente de la agrupación, Luis Jorge del Barco, asegura que la región no cuenta con un museo de estas características, ya que el de Sabero, en León, se ocupa de la minería y la siderurgia. Además, apuesta por seguir una tendencia ya iniciada en otras comunidades como Cataluña y el País Vasco en las que se está trabajando en la puesta en valor de este patrimonio.
A lo anterior, el colectivo añade la posibilidad de vincular el museo al Palacio de Congresos, a programas educativos y a un turismo familiar. Porque su propuesta va más allá de un espacio expositivo al uso. «Tendría que plantearse como un lugar sensitivo para vivir experiencias. Y eso se podría lograr mediante la recreación de máquinas de hilatura, molinos o fraguas», precisa Del Barco, sin dejar de citar la posibilidad de trasladar maquinaria antigua que se guarda en la provincia.
Integrada por una decena de localidades, entre las que se encuentran Poza, Belorado, Ibeas, Melgar y Pradoluengo, la agrupación transmitirá al Ayuntamiento su propuesta. Da por bueno el planteamiento de un centro de folclore, pero cree que este tipo de espacios ya existen en la región.