Tan solo faltan por cerrar pequeños detalles, pero la llegada de Dino Radoncic (19 años) al San Pablo es ya una realidad. El conjunto burgalés llegó ayer a un acuerdo con el Real Madrid para la cesión del alero la próxima temporada. Una noticia que se produce el mismo día de la marcha de Sebas Saiz al Iberostar Tenerife.
El montenegrino es una de las grandes ‘perlas’ del baloncesto europeo y aterriza en Burgos en busca de responsabilidad y minutos. Su calidad en el tiro y en el pase se une a su poderío físico gracias a sus 2.02 de altura, convirtiéndole en un jugador temible y polivalente. De hecho, puede jugar también de ‘4’.
Al igual que su excompañero Luka Doncic, Terminator, como le apodan, es un talento precoz. Debutó en la Liga Endesa y la Euroliga en 2015, siendo todavía un adolescente, e hizo su aparición con Montenegro con 17 años. La pasada campaña disputó 21 partidos en ACB con el conjunto blanco, aunque sin el protagonismo necesario para continuar su progresión y con unos números que no hacen justicia a su talento. Eso sí, dejó algunas acciones de auténtica estrella.
Con su incorporación, el San Pablo le ha ganado la partida a otros clubes que estaban interesados, como el Bayern de Múnich, el MoraBanc Andorra y el UCAM Murcia, y da un salto de calidad tremendo a su futura plantilla. La llegada de Jaramaz y Radoncic hacen soñar a Burgos con un equipo que puede dar muchas alegrías la próxima campaña. Todavía quedan varias piezas por encajar, pero el proyecto desprende un aroma ilusionante por los cuatro costados.
adiós de sebas. Por otro lado, se conoció ayer la marcha de Sebas Saiz al Iberostar Tenerife. Llegó a Burgos el pasado verano cedido por el Real Madrid y en tan solo una temporada se ganó el cariño y el reconocimiento de la afición. El madrileño siempre mostró su deseo de continuar, pero no ha querido rechazar la oportunidad de formar parte de la plantilla del club chicharrero, que disputará también la Basketball Champions League. Competir en un torneo europeo ha sido uno de los motivos de peso por los que el club blanco y el ala-pívot eligieron cambiar de aires. Se trata de un paso más en la progresión de un jugador joven (23 años), que llegó a la ACB de la Liga Universitaria estadounidense y fue creciendo con el paso de los partidos. De hecho, sus actuaciones le han llevado a ser un fijo con la selección española en las ventanas FIBA. Su energía, su garra y sus movimientos bajo los aros acabaron siendo fundamentales en el éxito del San Pablo y encandilaron a la afición ‘azulona’.
Saiz se despidió ayer con una emotiva carta en su cuenta de Twitter en la que dio las gracias a todos los estamentos del club, especialmente a la hinchada. «Gracias por un año increíble. Ha sido un honor defender los colores de una ciudad como Burgos. Gracias por hacerme sentir tan querido. Yo prometí dároslo todo y vosotros me respondisteis acogiéndome como una familia», escribió el madrileño, que siempre será recordado como uno de los héroes de la salvación. Volverá al Coliseum, pero de visitante.