Golpe de timón del Arzobispado en el Círculo Católico de Obreros y su Constructora Benéfica.Todos los miembros del Consejo de Gobierno de la asociación fueron cesados el miércoles y sustituidos por una gestora para frenar la creación de una fundación de carácter civil a la que se externalizaría el parque de inmuebles, que ahora gestiona administrativamente la Fundación Cajacírculo pero sin capacidad de decisión ni control.
Desde la diócesis se reconoce que este es el principal motivo pero no el único que ha precipitado la decisión, ya que existe una larga lista de discrepancias en los procedimientos y los planteamientos de una parte de los consejeros que han sido recogidas por el consiliario, el padre José María López, en un informe remitido a la cúpula eclesial.
«Nuestro deber es defender al Círculo, como parte de la Iglesia Católica, y entendemos que había una decisión que podía perjudicar gravemente al Círculo, porque perdería todo el control sobre esa nueva fundación, que ni siquiera es que sea mala, porque hay muchos pros y muchos contras, sino que se tiene que repensar», explica Andrés Picón, vicario general de la diócesis y mano derecha del nuevo arzobispo, Fidel Herráez, como ya lo fuera del anterior, Francisco Gil Hellín.
Picón subraya que en ningún momento está en duda la honorabilidad de los miembros del consejo, a los que se ha suspendido durante 2 meses para que la gestora, integrada por 6 personas de plena confianza del Arzobispado, analice al detalle la situación. Estaba presidido por José Ignacio Mijangos, con Vicente Ruiz de Mencía y José María Manero como vicepresidentes, Santiago Ruiz de secretario general y Luis Bausela y José Ortega entre sus vocales.
Fundada el 15 de abril de 1883, elCírculo es actualmente una asociación pública de fieles de la Iglesia católica, sin ánimo de lucro, que se rige por el derecho canónico y que preside el arzobispo de Burgos. Promotora de viviendas sociales como la barriada Zatorre y el complejo educativo cercano, su obra complementaria más relevante fue la Caja de Ahorros y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros (Cajacírculo). Ya sin vinculación con su ‘heredera económica’, Ibercaja, Picón considera que sí tienen la obligación moral de garantizar la obra iniciada hace más de 130 años.
En la actualidad, la Constructora Benéfica dispone de cerca de un millar de viviendas, así como decenas de locales y garajes, que tiene alquilados a socios (más de 2.700 activos, según su web). La Fundación Cajacírculo se encarga de gestionar esos inmuebles -recibos, reformas, etc.- a cambio de una cantidad económica. Pero las decisiones sobre el patrimonio -cesión, enajenación o nuevas promociones- son exclusivas del Círculo. Hasta ahora.