Las trabajadores que por imperativos de la edad en breve abandonarán la vida laboral para convertirse en jubilados viven la situación económica del país con cierta incertidumbre, sin saber bien qué les aguarda en un futuro próximo. El desasosiego se acrecienta cuando algunos economistas afirman que la pensión máxima en España será en 2020 de 1.400 euros frente a los 2.560 actuales, lo que supone un descenso del 45%, mientras que la mínima se mantendría como una prestación asistencial en torno a 700 euros, según el primer estudio de la empresa de planificación Óptima.

El director general de dicha firma, Antonio Suárez, señaló que a esa cifra se llega tomando como referencia la esperanza de vida, que hace que aumente el número de pensionistas y el número de cotizantes sobre la premisa de que el sistema, como está en la actualidad, permanece invariable.

«Nadie sabe qué cantidad le va a quedar», comentó el responsable de esta compañía, que también acusó a los políticos de «engañar» a la población, en referencia a la carta que el Ministerio de Empleo pensaba enviar a los mayores de 50 años para informarles de la cuantía de su futuro retiro «y que parece estar bloqueada».

Suárez advirtió de que la actualización de las pensiones (un 0,25%) supone 116.000 millones de euros y vaticinó que en la próxima legislatura las de orfandad y viudedad saldrán del sistema contributivo y se pagarán con impuestos indirectos.

En su opinión, esto provocará que dichas prestaciones se conviertan en asistenciales, por lo que sufrirán una bajada «alarmante».

La responsable de auditoría Isca Noguera aseguró que el sistema de retribución español está en «riesgo» e informó de que ha perdido 26 posiciones en el ranking mundial de seguridad en dicha retribución, al pasar del puesto 29 al 55 entre 150 países.

Seguridad financiera. Suecia, Noruega, Australia, Islandia y Holanda son los países con más seguridad financiera en la jubilación, según el estudio, que analiza 20 indicadores agrupados en cuatro categorías: finanzas personales, calidad sanitaria, factores medioambientales y económicos.

Noguera explicó que esa bajada de España se debe a la deuda pública, una menor renta per cápita, la crisis y el desempleo, por lo que el sistema de pensiones está en «riesgo».

Entre las conclusiones, el informe de Óptima, que toma una muestra de 1.700 clientes, concluye que es obligada una reforma estructural «de calado» hacia un sistema sostenible que pase de un modelo de reparto a otro de aportación definida como la mayoría de países de Europa, además de mantener un factor de sostenibilidad que dependa de la esperanza de vida.

El análisis también establece como prioritarias las aportaciones privadas, que deberán constituir la mitad de las rentas que se cobrarán en el futuro y propone la casi obligatoriedad de que parte del salario se destine a las mencionadas prestaciones futuras.

Noguera recordó que hoy se está acudiendo al Fondo de Reserva y advirtió de que en 2020 esta hucha empezará a «flaquear».

Asimismo, insistió en que el sistema actual es insostenible, la pensión media en España ha superado los 1.000 euros, la máxima se sitúa en 2.560 y la mínima en 782, mientras que por comunidades, las del norte son superiores a las que se perciben en el sur.