La Federación de Hostelería, en colaboración con la Asociación de Cocineros (Acorebu), ha querido poner el broche final al año gastronómico uniendo el arte de los fogones y el pictórico. Así que, aprovechando la exposición Miró, último 1963-1983, que puede verse en la sala Valentín Palencia de la Catedral, promueve unas jornadas culinarias en las que todos su platos están inspirados en las obras del genial artista catalán.
A la iniciativa se han sumado diez restaurantes, un número no muy elevado que el presidente de los hosteleros, Ricardo Garilleti, justifica en la «premura» del proyecto. Todos ellos elaboran menús, platos o tapas, dependiendo de las características de los establecimientos, en los que prime la creatividad. El precio de los primeros ronda los 40 euros, mientras que los segundos y terceros mantienen su coste habitual. Participan los locales 22 de la Paloma, 24 de la Paloma, bar Froilán, Hotel La Galería, Mesón del Cid, Palacio de los Blasones, Rice, bar Bocaos, restaurante Polvorilla y Puerta Real.
Las jornadas gastronómicas ya están en marcha y se extenderán en el tiempo hasta el próximo 15 de diciembre. La iniciativa cuenta también con la implicación del Museo de la Evolución Humana (MEH), como ya ocurriera en el pasado Fin de Semana Cidiano, que ofrece entradas reducidas a todos los comensales que se animen a probar los platos dedicados al genio de la pintura.
Cuadro titulado ‘Paisaje 1974’. - Foto: Alberto Rodrigo «Queremos despedirnos de la Capital de la Gastronomía con un broche artístico en el año más importante de proyección turística que ha tenido Burgos, a la que se ha situado en el mapa nacional e internacional», explicó ayer Garilleti en la presentación de la actividad. A ello, el presidente de Acorebu y chef de La Galería, Nacho Rojo, unió lo atractivo que resulta la experiencia para el gremio, dado que «los cocineros también tenemos nuestra vena artística» y puso como ejemplo su creación culinaria, bacalao con tres salsas, que está inspirada en el cuadro Paisaje 1974, obra que ha elegido por ser el año de su nacimiento.
Como Rojo, los profesionales de la cocina burgalesa quieren con esta actividad mostrar la experiencia culinaria como proceso creativo y artístico para así atraer no solo a los ciudadanos burgaleses, sino a los turistas que visiten la capital durante los fines de semana o coincidiendo con el puente de la Constitución. Desde la Junta, patrocinadora de las jornadas, la jefa de Cultura de la Delegación Territorial, Blanca González, alabó la iniciativa, a la que deseo «éxito» para que dé pie a nueva ideas y proyectos que promocionen a la ciudad de Burgos.