El PP da marcha atrás y mantiene a las pedanías como entidades locales

I.P. / Burgos
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Satisfacción entre los miembros de la Federación Independiente de Entidades Locales Menores, que preside J. Carlos Díaz, alcalde de Virtus, y en el conjunto a las 654 juntas vecinales burgalesas

Representantes de las entidades menores, entre ellos Juan Carlos Díaz y Óscar Alonso -izquierda-, ayer en el Senado. - Foto: DB

La Ley de Reforma Local ha tenido que llegar a su último trámite en el Senado, es decir, la votación en Pleno, para acabar modificando el polémico artículo 3.2 que afectaba a la condición de entidad local de las pedanías, lo que suponía perder las competencias que actualmente tienen reconocidas e, incluso, llegar a desaparecer. Los representantes de las pedanías acudían ayer al debate del Senado prácticamente resignados a ver cómo la Ley de Racionalidad y Sostenibilidad de la Administración Local se aprobaba y estas pequeñas entidades se veían abocadas a una indefinición y a la pérdida de su propia identidad.

Sin embargo, la jornada acabó con felicitaciones y, aunque la Ley finalmente, no se votó -trámite que se cumplimentará hoy-, se aprobó una enmienda a instancias de la Federación Independiente de Entidades Locales Menores (FIELM) y la Federación Nacional presentada a los distintos  grupos parlamentarios, demandando el manteniendo de la condición de entidad local de las pedanías como reconocía el artículo 3.2 en similares términos que el resto de administraciones. Las primeras reacciones no se hicieron esperar y tanto el presidente de la FIELM y alcalde de Virtus, Juan Carlos Díaz, como el alcalde pedáneo de Lodoso, Óscar Alonso, mostraron su satisfacción por la marcha atrás del Gobierno en este punto. Igualmente, el senador por Burgos del PP, Jaime Mateu, se mostró satisfecho  de que se hubiera aceptado a última hora la enmienda, que garantiza a las pedanías los mismos derechos que venían teniendo. A su vez, insistió en que éstas tienen que cumplir, como las demás administraciones, con los objetivos de déficit, pago a proveedores, ejecución de presupuesto y estabilidad financiera. Mateu matizó que ahora queda pendiente ver cómo se incorpora el texto definitivo, si al propio artículo 3, o a través de una disposición adicional.

La reforma en ese punto, como habían denunciado los alcaldes pedáneos e incluso, el PSOE, entraba en contradicción con la Ley de Ordenación del Territorio de la Junta. De hecho, el PSOE llegó a plantear que si no se aprobaba el texto tal y como llegó al Senado,  se ponía en peligro el pacto regional alcanzado entre ambos partidos. En este sentido, el senador socialista Ander Gil reprochaba que haya tenido que ser a última hora cuando el PP«se ha visto obligado a aceptar una enmienda del resto de grupos que ‘salva’ las pedanías». El PSOE celebra que se haya producido ese pacto final y que éstas puedan ser administraciones titulares de bienes de dominio público. Lo considera un triunfo de los municipios y de la ciudadanía.

En todo caso, para el PSOE la reforma sigue suponiendo un riesgo para los ayuntamientos y los servicios públicos. «Es una Ley que traerá a los municipios menos democracia y autonomía y supone la privatización y desmantelamiento de los servicios públicos».