Condado de Treviño y Castilla y León, una relación entre dos aguas

L. Sierra (ICAL) / Treviño
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«Hartazgo» entre los vecinos del enclave burgalés en Álava por estar siempre «en los periódicos por lo mismo», que no es otra cosa que las demandas de anexión al País Vasco de parte de su población

Las elecciones en Condado de Treviño, el enclave más polémico de toda la zona norte del país, resultan ‘cruciales’ para aquellos que reclaman la escisión de este pequeño enclave perteneciente a la provincia de Burgos desde tiempos del rey Sancho de Navarra. La ausencia de carteles electorales en las calles del pueblo topa con un creciente interés pese al «hartazgo» que muchos vecinos manifiestan por estar siempre «en los periódicos por lo mismo». 
Siete formaciones políticas, cuatro partidos y tres agrupaciones de electores, concurren al disputado puesto de regidor municipal de Condado de Treviño pese a que los vecinos consultados consideran que el pastel se «lo comerán los de siempre», «porque está la cosa entre el Partido Popular y otro», destaca un vecino.
En estas elecciones, los vecinos de Condado de Treviño pueden elegir a su alcalde entre el Partido Popular, Partido Socialista, Partido Nacionalista Vasco y EH Bildu, además de las agrupaciones electores: Agrupación Electoral Independiente de Condado de Treviño, Ciudadanos- que nada tiene que ver con la formación de Albert Rivera- y una tercera denominada Condado para Todos. Un amplio abanico que demuestra el interés de los habitantes del municipio en el que viven 1.398 vecinos si se suman todos los pueblos del enclave. 
Ajenos a lo que pueda pasar el próximo 24 de mayo, los vecinos de Treviño pasan los días previos a los comicios «sin más ni más». «Aquí no va a venir Rajoy a dar mítines ni esperamos que pasen caras conocidas. Mire, en los pueblos se vota a la gente porque se piensa que unos lo van a hacer mejor que otros», destaca un agricultor treviñés que comparte residencia en la localidad y en la vecina capital alavesa. «Yo no soy de los que vota a unas siglas ni tampoco voy a decir a quién voy a votar porque sino todo son rencillas», aseveró en declaraciones a la Agencia Ical.
Reacios a hablar de política, los treviñeses prefieren «ir a lo suyo» estos días de campaña. Unos juegan la partida en el bar que está junto al Consistorio y aseguran que «nada más importante que su juego» puede desviar la atención, mientras que otros toman café sin esperar «nada nuevo» de quien salga el próximo domingo elegido alcalde de la población. «Se han dicho tantas cosas de este pueblo que los vecinos ya ni hablamos. No se nos entiende», aclara una vecina que prefiere no dar su nombre por «si las moscas».
 
Las últimas elecciones.
Las últimas elecciones municipales celebradas en Condado de Treviño en el año 2007 dieron la victoria al Partido Popular y permitieron asumir el mando a la candidata popular, Inmaculada Ranedo. Arrancó así una legislatura en la que el PP gobernó en minoría, ya que no pudo pactar con el PSOE al no obtener ningún edil en el Consistorio treviñés. Los tres ediles del PP tuvieron que trabajar con los partidos que históricamente vienen reclamando la anexión del condado al País Vasco y que personificaron los dos ediles de Acude (Ciudadanos de Treviño), los dos de la Agrupación Electoral Independiente de Condado de Treviño (AEICT), el edil del PNV y el representante de EH Bildu.
El 14 de diciembre de 2012, una moción de censura arrebató la Alcaldía de Treviño al Partido Popular otorgando el bastón de mando a Ignacio Portilla, concejal de AEICT. Se inició entonces el proceso de divorcio del condado de Castilla y León llegando a pedir mediación al Parlamento Vasco y a la Cámara Baja para completar el deseado paso de una parte de los vecinos del enclave.
El alcalde que formalizó todos esos intentos secesionistas, Ignacio Portilla, confía en revalidar su puesto para formalizar «el último paso» «Afronto las elecciones con mucha ilusión porque queda muy poco para que lo consigamos», explica Portilla que afirma que la prioridad de su programa sigue siendo la integración administrativa en el territorio de Álava.
«Aquí es difícil ocultar nada porque todo lo que pasa se conoce rápido», aduce Portilla. En su mente está el deseo de acabar con los convenios de prestación de servicios firmados entre el Gobierno vasco y el castellano y leonés «porque cuando hay un accidente se pone de manifiesto la ineficacia de los mismos cuando por ver desde qué ciudad se desplazan los bomberos o una ambulancia una persona se está desangrando en la carretera». «No somos independentistas ni mucho menos, lo que queremos es que las ambulancias lleguen desde Vitoria porque es la única forma de salvar una vida o compartir un plan de carreteras o regadío con la población que más cerca nos pilla. No es una cuestión de identidad, es una cuestión de práctica», esgrime.
 
PP y PSOE.
La candidata del PP a la Alcaldía de Condado de Treviño, Inmaculada Ranedo, conoce bastante bien las inquietudes de los vecinos de la localidad. Pese a que el ayuntamiento le ha quitado más de una hora de sueño, vuelve a presentarse a la Alcaldía porque quiere estar en contacto con los vecinos y hacer lo posible porque Treviño siga siendo un pueblo burgalés con todos los servicios.
Por su parte, Javier Mardones, natural de Valle de Mena, se estrena «con ganas» y con el ánimo de mediar en los conflictos que pudiera haber entre los que abogan por seguir siendo vecinos castellanos y leoneses o pasar a ser considerados ciudadanos vascos de pleno derecho. Tarea nada fácil.