La Academia Burgense de Historia y Bellas Artes, InstituciónFernán González, celebró ayer un doble acto de cierre de curso académico con la figura del conde castellano como telón de fondo. Primero en la colegiata de Covarrubias y luego en las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, que precisamente este año celebra el 1.100 aniversario de su fundación, cargos políticos, miembros de la Academia y de la Asociación Tierras de Arlanza recordaron la importancia de Fernán González y aprovecharon para reivindicar el patrimonio de Castilla.
Los actos arrancaron en Covarrubias, donde una misa oficiada por Fray Valentín de la Cruz (que próximamente dejará su cargo como cronista oficial de la provincia) dio paso a una ofrenda ante el sepulcro del conde y su esposa Doña Sancha, con la música del himno de Castilla de Antonio José interpretado desde el órgano de la colegiata.
Desde allí los asistentes se trasladaron a San Pedro de Arlanza, donde volvió a resaltarse la importancia crucial de Fernán González en la historia castellana. Ante los restos de un monasterio que fue un gran centro de poder y que ha acabado casi arruinado, René Jesús Payo, que tomará el relevo a Fray Valentín de la Cruz como cronista oficial, subrayó la pérdida de bienes culturales que Castilla ha sufrido a lo largo de los últimos siglos. «Hubo generaciones que no estuvieron a la altura de las circunstancias», afirmó, para destacar después ejemplos positivos de recuperación. También intervinieron en el acto el director, José Manuel López, y los académicos De la Cruz y Fernández Flórez.