El futuro del Grupo Banco Caja3 y, por tanto, de Cajacírculo, se decidirá en Zaragoza, en la sede de Ibercaja Banco, una vez concluya  el proceso de fusión por absorción que comenzó ayer con el visto bueno de todos los consejos de administración implicados en la operación. El de Burgos siguió el mismo guión que el resto: votó el inicio de las gestiones para la constitución del nuevo grupo financiero, aunque entre los integrantes del máximo órgano de gobierno la operación despierta la inquietud e incertidumbre por el devenir de la caja de ahorros centenaria, sus trabajadores y, muy especialmente, su Obra Social, tal y como quedó patente en las preguntas y comentarios realizados por los consejeros.

La operación iniciada ayer concluirá en los próximos meses, pero sigue abierta a más participantes porque, de entrada, en los próximos días se conocerá si la oferta realizada por Ibercaja para hacerse con la nacionalizada Unnim (grupo integrado por Caixa Terrasa, Caixa Sabadell y Caixa Manlleu y con 29.000 millones en activos) es finalmente la ganadora.

Además, y pese al silencio de los copresidentes de la aludida en Madrid, ayer se insistía en poner en la órbita de Ibercaja a Banca Cívica, una carambola que de llegar a producirse pondría en la misma cesta a las dos cajas de ahorros de la provincia, con los consiguientes problemas de duplicidades de red comercial, negocio y plantillas (Lo mismo que ahora ocurre en Aragón con CAI e Ibercaja).

A la espera de lo que depare la segunda oleada de fusiones iniciada ayer, con lo aprobado en los consejos se constituirá un solo banco cuyos socios serán Ibercaja, Caja Inmaculada (CAI), Cajacírculo y Caja de Badajoz. Las tres entidades integrantes de Caja3 ostentarán el 20% del capital del nuevo grupo. Su sede social estará en la capital aragonesa, mientras que las sedes de negocio se reparten entre Burgos y Badajoz.

En cifras, se crea un grupo de 65.000 millones de euros en activos (el objetivo de la reestructuración del sistema financiero apunta a grupos de más de 150.000 millones) y un volumen de negocio de 104.000 millones de euros.

En términos de fondos propios, se situará en el noveno puesto del ranking nacional, con más 4.000 millones. Además, según explicaba la nota pública remitida ayer, consolida su posición de especialista en el mercado en productos de desintermediación (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro), en el que alcanza la quinta posición, con un volumen de 13.679 millones.

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A través de sus 1.622 oficinas, el nuevo banco atenderá a una base de 3,3 millones de clientes, con una cuota de mercado superior al 15% en siete provincias españolas, consolidando así su liderazgo en sus mercados tradicionales de actuación, y presencia en Portugal. A nivel nacional, la cuota de mercado superará el 3% en créditos y el 4% en depósitos.

Respecto a los fundamentos financieros, el nuevo grupo nace con un ratio de capital principal del 10,22%, muy superior al 8% exigido por la regulación y tiene una posición de liquidez «de las más holgadas del sistema». «Esta posición permitirá continuar respondiendo a las necesidades de financiación de nuestros clientes», señala la nota pública.

La entidad resultante mantendrá su vocación social y de servicio al cliente que caracteriza a sus cajas accionistas, bajo un modelo de banca minorista centrado en familias, pymes y autónomos y con el objetivo de preservar la Obra Social en las comunidades autónomas en las que desarrolla su actividad. El pasado año Ibercaja y Caja 3 destinaron en conjunto 53 millones a este capítulo.

Los datos

104.000

millones de euros de volumen de negocio, lo que le sitúa en el puesto 11 a nivel nacional.

65.000

millones de euros de activo total (puesto 13).

1.622

oficinas con una cuota de mercado superior al 15% en siete provincias. El grupo tiene presencia en toda España y Portugal.

7.300

empleados cifra estimada dado que en la nota pública remitida ayer no se especificó este dato.