Una inversión de tres millones crea 15 nuevos puestos de trabajo

I.M.L. / Aranda
-

El restaurante La Casona de La Vid y el Hotel El Lagar de Isilla abren sus puertas con una apuesta clara por el enoturismo y una oferta personalizada para cada tipo de cliente

José Zapatero, gerente de El Lagar de Isilla, fue el encargado de realizar las visitas guiadas por las habitaciones. - Foto: DB

La apuesta por el enoturismo ha supuesto una inversión de tres millones de euros en el Hotel El Lagar de Isilla y el bar restaurante La Casona de la Vid, ubicados en la localidad ribereña de La Vid junto al monasterio agustino. Sus promotores, la familia Zapatero, han logrado así crear 15 puestos de trabajo en una población que no supera los 80 habitantes.

El complejo cuenta con dos terrazas, una de verano y otra de invierno con dos ambiente diferenciados, dos restaurantes, un bar y diez habitaciones que, en un futuro, se ampliarán hasta 21. A ello hay que sumar la bodega elaboradora, que ya produce 200.000 botellas, y el futuro spa del vino, aún en proyecto, que completará una amplia oferta en torno al mundo de la enología y la viticultura. Las instalaciones se han cuidado en cada detalle, desde las mesas del bar que cuentan cada una con una temática, hasta la decoración de las habitaciones, inspiradas en distintas temáticas como las bodegas subterráneas, con una cama supletoria en lo que es una cuba de hace 300 años, el vecino río Duero, la cultura romana, el monasterio cercano o el Cid Campeador. Pero para su responsable, José Zapatero, la más especial es la habitación de las barricas. «Es una habitación amplia, con una supercama, sobre ella unas barricas de las que sale la luz, encima de la ducha también, al igual que el lavabo, que son sendas barricas y en su fondo ves los vitartratos, el espejo está hecho con botellas de vino, una gran chimenea y jacuzzi. Además está la de enfrente, que le llamamos La Gruta porque hemos recreado en el jacuzzi la ermita rupestre de la Virgen del Monte, que está aquí en frente», describe Zapatero. La calidad del servicio que se pretende dar en estas instalaciones comienza desde el principio, con camas grandes, colchones anchos y sábanas de algodón egipcio.

Gran expectación

Durante los dos últimos años, el hotel venía funcionando con tan sólo tres habitaciones, pero la inauguración se produjo en la tarde de ayer, con un gran poder de convocatoria por las ganas que había en la comarca ribereña de conocer este proyecto por dentro. Entre las autoridades que acudieron estaba el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, quien destacó la importancia de que existan empresario con ganas de invertir en el futuro de la zona. «Hoy conjugamos aquí varios pasos para que se cumpla la rehabilitación de un edificio singular, junto a un convento que es una referencia en la provincia, y la creencia de los alcaldes para con estas iniciativas; a ello hay que sumar que hay una familia empresarial detrás que no se conforma con lo que tiene y apuesta por seguir avanzando, creando riqueza, creando puestos de trabajo y apostando por los núcleos rurales», aseguró Rico en su discurso ante los asistentes.

Al acto también acudieron otras autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales relacionados con la provincia burgalesa y la comarca ribereña, entre los que también tomó la palabra el alcalde de La Vid y Barrios, Aristónico Iglesias, que aprovechó la presencia de las múltiples autoridades para agradecer la inversión de la familia Zapatero, para dar a conocer la riqueza de este territorio y para reivindicar que se construya la prometida Cúpula del Duero en el municipio.

Además, el primer edil de esta junta vecinal, que aglutina a los municipios de La Vid, Zuzones y Guma pidió, con sorna y gracia, que se cuente con esta localidad el año que viene, de forma paralela a la celebración en Aranda de la muestra de Las Edades del Hombre, lo que hizo con unos originales versos: «Virgen de la Vid, patrona de la Ribera, / de Las Edades de l Hombre no te pueden dejar fuera. / Tu casa es un gran monumento, Escorial de la Ribera, / de Las Edades del Hombre no os pueden dejar fuera / sería pecado mortal para toda la Ribera», declamó.