¿Recuerdan aquella escena de la preciosa película Tomates verdes fritos en la que un grupo de mujeres de mediana edad intentan, animadas por una terapeuta, ver sus genitales en un espejo para conocerlos por primera vez? Pues algo parecido es lo que Francesc Puertas Vidal pretende que las españolas hagamos con nuestros pechos: conocerlos para tratarlos mejor. Porque, aunque parezca extraño, las mujeres lo desconocen todo sobre uno de los principales símbolos físicos de su feminidad, alimento de sus hijos y objeto de no pocos comentarios, complejos y quebraderos de cabeza a lo largo de toda la vida. Para ello ha escrito el libro El sostén: Mitos y leyendas... y manual de uso, que será presentado en Burgos el próximo jueves, día 21, en el Teatro Principal a las 19,30 horas de la tarde.
En esta cita, que está patrocinada por el establecimiento Urbam Estética Reparadora, y que cuenta con el apoyo del ginecólogo y experto en patología mamaria Juan Montero, se regalará un ejemplar a cada asistente, probablemente para que realicen el aprendizaje y el próximo sujetador que se compren sea el que realmente necesitan.
Dice Puertas Vidal que una de las principales razones que le animaron a escribir este manual fueron lo rotundo de las cifras reveladas en un estudio que realizó en 2008. Según estos datos, que no duda en calificar de «malditos», el 50% de las consultas por dolor en las mamas tiene que ver con llevar un sujetador erróneo; 7 de cada diez mujeres no utiliza ni su talla ni su copa adecuada y el 94% lo ignora todo sobre esta prenda que utiliza todos los días. «Nos pusimos a pensar cómo podíamos hacer para difundir esta cultura relacionada con el sostén: Los médicos tienen un discurso y la industria, otro, pero nadie tenía la historia completa. Cuando hablas con un médico se refiere a mamas normales y a mamas patológicas y cuando lo haces con los fabricantes descubres que hay hasta 24 morfologías identificadas de pechos, que son muchas».
Uno de los objetivos que persigue el autor -experto en corsetería, asesor de empresas y divulgador- es desmitificar muchos asuntos sobre los sujetadores «como que para ir a hacer deporte vale con uno viejo y no es así sino que se tiene que llevar uno perfectamente adecuado a esa actividad».
A su juicio, el libro puede servir de guía a las mujeres para comprarse el sujetador que más les conviene según su morfología y aconseja ir a las ‘tiendas expertas’ o aquellas que se reivindican como tal «que son aquellas en las que las profesionales te hacen las preguntas adecuadas y te ayudan a medir la talla de la copa, que es la orientación perfecta para comprar un sostén».
Finalmente, asegura que para no equivocarse es imprescindible probarse el sujetador antes de comprarlo, algo que evitan muchas mujeres, quizás porque están convencidas de que saben lo que se llevan o quizás, y simplemente, por pereza: «Hay que recordar que de cómo hayas tratado el pecho hasta los treinta años van a depender muchas cosas, incluso que exista alguna lesión: por ejemplo, un aro corto que presione la axila puede crear un bulto de grasa que se puede convertir en un susto horrible cuando te vas a hacer una mamografía».
Juan Montero, ginecólogo del Hospital Universitario de Burgos, explicó que el sujetador perfecto es aquel «que no molesta nada y sujeta, como su propio nombre indica» y que una pregunta recurrente que le hacen las mujeres es si los aros son buenos y malos: «Y no son ni buenos ni malos siempre y cuando se adapten bien al pecho».
A su juicio, «probablemente cualquier mujer sabe qué sujetador le queda bien pero es que esta prenda va perdiendo elasticidad con el tiempo y deja de cumplir su función principal que es la sujeción». Montero, por otro lado, corroboró los datos aportados de Francesc Puertas y dijo que en su experiencia hay un porcentaje muy alto de mujeres que van a la consulta por dolores que están relacionados claramente con un sujetador inadecuado.
La cita en el Teatro Principal es a las 19,30 horas y a todas las asistentes se les regalará un ejemplar para que sepan cómo utilizar esta prenda.