La procuradora socialista por Burgos María Fernanda Blanco explicó ayer algunas de las cláusulas contenidas en el contrato que, durante ocho años, han mantenido la Junta de Castilla y León (a través de la sociedad Sotur) y la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair para el fomento de vuelos low cost desde el aeropuerto vallisoletano de Villanubla.
Sobre dicho contrato, que ha sido perseguido con ahínco por la oposición en las Cortes durante años, pesa una cláusula de confidencialidad que ha propiciado que se desconociera con certeza qué es lo que habían acordado ambas partes, pero las «irregularidades» detectadas por el Consejo de Cuentas han facilitado el acceso a la información por parte del Grupo Parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla y León.
«Les puedo afirmar con rotundidad que mientras la Junta negaba el apoyo al aeropuerto de Burgos pagaba casi 18 millones más IVA a Ryanair, y además lo hacía tras firmar una cláusula en la que se especifica que la aerolínea operaría exclusivamente desde Valladolid», explicó Blanco. A cuenta de esos datos, la procuradora se mostró muy crítica con el consejero de Fomento, Antonio Silván, que incluso llegó a afirmar en público que los cuatro aeropuertos de la región tendrían vuelos de bajo coste.
«También dijo que las administraciones no vuelan y que sí lo hacen las aerolíneas conforme a criterios económicos y escenarios de mercado», amplió Blanco, algo difícil de sostener a la vista del articulado del contrato, «que se pagaba con dinero de todos los castellano y leoneses» pero que, opina Blanco, no beneficiaba a todos los ciudadanos de la región. Abundando en este argumento, la parlamentaria regional señaló que en el acuerdo se incluyó la promoción de eventos culturales concretos celebrados en Valladolid, como la Semana Santa, pero que el resto de las ciudades de la región «se tenían que conformar con una promoción general y poco concreta de Castilla y León». Este tipo de acuerdos se firman para sortear las leyes europeas que prohiben subvencionar con dinero público a las aerolíneas para no romper las leyes de libre mercado.
Preguntas
Con esos argumentos como contexto, Blanco registró en la mañana de ayer una pregunta que pretende saber por qué «se firmó en exclusiva para operar desde Valladolid» y una proposición no de Ley, y ya es la tercera en la misma línea, «en la que pediremos una planificación estratégica para los cuatro aeropuertos de Castilla y León».
Ryanair ha dejado de operar en Valladolid después de que se suspendiera el pago de las subvenciones. Tenía rutas internacionales a Londres, Bruselas y Milán.