La imagen de la arqueología española y, especialmente, la que a lo largo de 26 años de trabajo ha ido labrándose el equipo de investigación de Atapuerca ha salido reforzada del XVII Congreso de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas de la Unión Científica Internacional (UISPP) que se ha celebrado durante los últimos siete días en Burgos y que ha reunido a 1.600 científicos de todo el mundo, según el balance realizado ayer por los organizadores.

Y es que precisamente la estrategia científica de los yacimientos burgaleses con equipos multidisciplinares y de todas las edades, la forma de gestión con la colaboración de instituciones públicas y la divulgación de los hallazgos tanto en revistas científicas como en publicaciones dirigidas al gran público servirán de ejemplo en una conferencia mundial que se celebrará en 2017 para reflexionar sobre las ciencias humanas. «Las humanidades se han quedado fuera de las preocupaciones de las universidades y las élites y mucha producción científica en ciencias naturales no llega a la sociedad. Atapuerca aglutina unos yacimientos extraordinarios, unos científicos magníficos y el apoyo de los dirigentes políticos. En estos yacimientos no solo se estudia el pasado sino que se aplican una serie de metodologías modernas que hacen que la ciencia avance y ese es el camino que queremos retomar», reflexionó el secretario de la UISPP, Luiz Oosterbeek.

En opinión de Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, el congreso ha sido «un terremoto» que ha sacudido el mundo de la evolución humana al permitir intercambiar experiencias con científicos de los cinco continentes, conocer estrategias de trabajo de campo y de laboratorio e introducir disciplinas emergentes para avanzar en la investigación. En este sentido, auguró que tendrá muchos efectos colaterales con la publicación de las ponencias. «Hemos dado un paso fuerte para una nueva estrategia en los ámbitos académico, social y político, que se consolidará con las publicaciones que saldrán dentro de dos meses», apuntó.

El científico avanzó que en el plazo de un año se darán a conocer nuevos estudios sobre el ADN del yacimiento de la Sima de los Huesos que depararán nuevos datos sobre esta especie de la que se han encontrado fósiles pertenecientes a casi 30 individuos de hace 450.000 años.

 

cierre de una etapa. También apuntó que el simposio de Burgos cierra una etapa para el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) y da paso a las nuevas generaciones. «El congreso se ha abierto de par en par a investigadores importantes pero también a los jóvenes, lo que garantiza el relevo generacional, y hemos demostrado que sabemos hacer las cosas tan bien o mejor que en otros países», apuntaló.

El papel de la Universidad de Burgos ha sido importante en esta cita científica internacional porque ha marcado un antes y un después al haber mostrado al mundo el compromiso de la institución con la Prehistoria y la Protohistoria, según aseguró el vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria, René Jesús Payo, quien agradeció la confianza depositada en la UBU por los organizadores y los tres codirectores de Atapuerca. «La UBU no solo tiene hijos científicos de estos maestros, sino también nietos, con lo que está garantizado el relevo generacional en estos estudios», subrayó.

Todas las sesiones se desarrollaron en el campus burgalés, entorno que elogiaron los congresistas, así como también la organización del evento, hecho que se demuestra en las numerosas felicitaciones que se han recibido tanto personalmente como mediante correos electrónicos. 

La influencia social del congreso también ha quedado reflejada en la página web de la UISPP, que recibió 27.774 visitas, así como en las redes sociales como señaló José María Rodríguez Ponga.

El vicesecretario científico del congreso, Robert Sala, destacó el esfuerzo realizado por los departamentos de Arqueología de las universidades españolas y los centros de investigación, mientras que el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, aseguró que evento ha sido un «éxito científico y organizativo».

 

sesiones. El congreso contó con 115 sesiones, 52 vinculadas al Paleolítico, 39 a la Protohistoria y 34 de contenido general. También se presentaron 1.653 comunicaciones realizadas por más de 3.000 científicos de 60 países. La asistencia media ha sido de 40 personas por sesión. La presencia de la Reina Doña Sofía en algunas de las sesiones ha supuesto el respaldo a esta cita. 

Además se desarrollaron seis conferencias científicas que fueron seguidas por una media de 150 personas salvo la de José Luis Lanata en el Fórum, que superó el millar. 

La organización recaló en la Fundación Atapuerca, que ha contado con la colaboración de sus patronos (la Junta aportó 100.000 euros). También han recibido el apoyo del Ayuntamiento (puso autobuses gratis para los congresistas del centro a la UBU lo que ha cosechado muchos elogios), la Diputación Provincial, la Universidad de Burgos y la Fundación Repsol, así como el Ayuntamiento y el Museo de Arnedo. 

El próximo congreso de la UISPP se celebrará en Melbourne (Australia) en 2017.