Dos meses sin la más mínima pista de Tina

B.A. / Burgos
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Efectivos de la Guardia Civil rastrean a diario los ríos Pedroso y Arlanza y su entorno para tratar de localizar a la mujer que desapareció en Pinilla de los Moros el pasado 29 de febrero

La Guardia Civil, junto a voluntarios de diversas agrupaciones, no ha dejado de buscar a Tina. - Foto: f2estudio

Desde el 29 de febrero en Pinilla de los Moros se vive con el corazón en vilo. Dos meses es el tiempo que ha transcurrido ya desde la última vez que se vio a Valentina Arnaiz García y desde entonces su búsqueda ha sido incesante. Vecinos del pueblo y de otros del entorno como Piedrahíta de Muñó o Barbadillo del Mercado, voluntarios de Cruz Roja o efectivos de la Guardia Civil han intentado encontrar alguna pista por tierra, agua y aire que les lleve hasta la mujer, pero de momento no se ha encontrado ninguna señal que pudiera dar algún tipo de indicio sobre su paradero. 

«Siguen registrando el río. Lo han intentado buzos y también han buscado con perros y desde el helicóptero, pero de momento no se ha dado con nada», comenta Javier Fernández, el alcalde pedáneo de Piedrahíta, a dos kilómetros de Pinilla, donde también sienten la desaparición de Tina. «Lo estamos viviendo mal, es como si fuera una vecina más. Los pueblos están muy próximos y nos conocemos entre los habitantes». 

La inquietud por el paradero de esta mujer de 63 años «alcanza a todos», confiesa José Antonio Redondo, el alcalde de Pinilla de los Moros, que reconoce que se trata «de un tema complicado» con el que ningún pueblo o alcalde quiere encontrarse. «Son ya muchos días viviendo con esta incertidumbre. Continúan buscándola, pero no sale nada», comenta el regidor de la localidad que cuenta con una docena de habitantes estos días. 

Es en el río Pedroso donde centra la búsqueda la Guardia Civil. «Todos los indicios y la información recabada durante los primeros momentos tras la desaparición nos llevan allí, aunque no descartamos nada», explican desde la Benemérita, que todos los días, desde que se denunció la desaparición, vienen desarrollando labores de búsqueda utilizando diferentes medios. «Se han usado drones y el helicóptero. En el agua han estado en varias ocasiones los especialistas subacuáticos y se vienen realizando barridos a pie de las orillas del río, de los caminos y de los terrenos próximos utilizando perros adiestrados para estos casos. El resultado de todo ello, hasta la fecha, es negativo», reconocen. 

El tramo del río Pedroso que revisan de forma exhaustiva se encuentra entre Pinilla de los Moros y Barbadillo del Mercado, donde desemboca en el Arlanza. «También están buscando en el Arlanza, por Cascajares y Hortigüela», añade Javier Fernández. Lo cierto es que las inclemencias metereológicas, con jornadas de nieve y fuertes lluvias durante los primeros días, con crecidas del caudal, dificultaron mucho la búsqueda en esos momentos iniciales. 

De forma casi diaria también se han estado desplazando al entorno donde se ha acotado la búsqueda efectivos voluntarios de Cruz Roja. Su participación fue intensa durante el primer mes y medio de búsqueda, incluso han acudido personas de otras asambleas, además de la de Salas de los Infantes, y vinieron especialistas subacuáticos desde Miranda de Ebro para ayudar a registrar el río. 
El personal de Cruz Roja está desempeñando otra importante labor en este caso, ya que además de haber formado parte del dispositivo de búsqueda, ha prestado atención psicosocial a los familiares de Tina en diferentes momentos y está a su disposición por si volvieran a necesitar de esta asistencia. 

Temporada de pesca. Quienes conocen bien el río aseguran que todavía hay más de dos metros de altura en algunos tramos y que presenta muchos pozos en otros. «Lo cierto es que se ha mirado ya por todas partes, es buscar sobre buscado», mantienen con cierta desesperación quienes han participado en la búsqueda por no haber hallado señal alguna de la mujer. 

Por otro lado, hoy, 1 de mayo, comienza la temporada de pesca de la trucha en el río Pedroso. El tramo desde el puente de Pinilla de los Moros hasta la desembocadura con el Arlanza, donde se centra la búsqueda de la mujer, está acotado y es muy solicitado por los pescadores. «Su presencia en el río puede ser muy útil en la búsqueda, ya que se meten dentro para poder pescar y andan por todas las orillas, se recorren todo», mantienen personas del entorno.