El 4 de mayo de 2024 será un día difícil, o casi imposible de olvidar para los aficionados de un Recoletas Burgos Caja Rural (Aparejadores) que se proclamó campeón de la Copa del Rey al superar al absoluto dominador de la historia reciente del rugby nacional, el VRAC Quesos Entrepinares. Lo hizo por la mínima (19-20) y con tanto sufrimiento durante la primera hora de partido como emoción en los últimos 20 minutos del mismo, en los que se consumó una remontada que permitió que la aventura en el Estadio Ciutat de Valencia fuese perfecta. Por ello, el agotamiento del viaje de regreso que se produjo ayer y que coincidió con la operación regreso hacia Madrid (que complicó la vida a más de uno), mereció la pena.

Eso sí, parte de los desplazados ya habían acordado con la directiva, con la plantilla y con el cuerpo técnico que el domingo, antes de abandonar tierras valencianas, había pendiente un arroz que sirviese para demostrar la unión entre el equipo y la afición. La promesa estaba hecha antes de que se celebrase la final. Se había acordado que daba igual que se ganase o se perdiera, pero así supo mucho mejor, ya que las anécdotas fueron acompañadas de una sonrisa y no de lamentos.

Eso sí, las felicitaciones y los homenajes a los campeones no han hecho más que empezar, pues se espera que a finales de esta semana el Ayuntamiento de Burgos reciba al que es el 21º equipo en conquistar el título de la competición nacional más antigua, la Copa del Rey. Además, la victoria sirvió para olvidar las finales perdidas en el Estadio Carlos Belmonte de Albacete (2021) y en las Instalaciones de La Cartuja (2023). A la tercera -por fin- llegó la vencida y el conjunto castellano, además, abandonó así la lista de clubes con dos subcampeonatos y ningún éxito, que conforman el FUE de Valencia, el CR Universidad Barcelona, el CDU Rugby Valladolid, el RC Valencia y el CR Liceo Francés.

Y ahora, la liga. Lo que está claro es que la temporada todavía no ha acabado. Aunque este fin de semana el equipo dirigido por José García y José Basso descansa, el próximo protagonizará una de las semifinales de la División de Honor, en las que recibirá al Club de Rugby El Salvador en el Campo Bienvenido Nieto de San Amaro. La otra semifinal enfrentará al VRAC Quesos Entrepinares y al Real Ciencias de Sevilla, por lo que cabe la posibilidad de que la final copera se repita el fin de semana del 25 y 26 de mayo, aunque esta vez en liga. Y, como aliciente extra, se produciría en Burgos.