Guía para visibilizar a las mujeres

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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La Unidad de Igualdad de la UBU presenta el primero de sus Cuadernos de Igualdad y lo dedica al lenguaje no sexista cumpliendo así el mandato de su Consejo de Gobierno

Paula Illera, de la Unidad de Igualdad de la UBU, ha hecho la revisión editorial de la guía de uso del lenguaje no sexista. - Foto: Alberto Rodrigo

La pasada semana el profesorado de la Universidad de Burgos (UBU recibió un correo electrónico interno con el siguiente texto. «Estimado/a docente. Se encuentran publicadas las resoluciones de las convocatorias internas para el acceso a plazas de Oferta de Empleo Público, tanto para la categoría de Profesor Permanente Laboral, como para la categoría de Profesor Titular de Universidad». A la luz del III Plan de Igualdad de Oportunidades que la institución académica aprobó en Consejo de Gobierno en 2021 este texto cumpliría a medias su medida 3.3.1., que pide «velar porque toda comunicación externa e interna esté carente de lenguaje sexista». En el saludo se refiere tanto a los varones como a las mujeres docentes con la fórmula del uso de barras, pero las categorías profesionales solo se nombran en masculino.

Para evitar esta invisibilización de las mujeres que siempre supone no pensar en ellas a la hora de escribir argumentando que provoca atropellos gramaticales, la Unidad de Igualdad de la UBU acaba de presentar el primer número de sus Cuadernos de Igualdad y lo ha dedicado a este particular. Guía de uso. Lenguaje no sexista, de la catedrática de Comunicación Audiovisual, Isabel Menéndez, con revisión editorial de Paula Illera, donde se explica muy didácticamente qué es el lenguaje no sexista y se dan recomendaciones y técnicas para utilizarlo. Está pensada y dirigida a la comunidad universitaria pero, como explica Illera, puede ser utilizada por quien desee incorporar en pie de igualdad a las mujeres en sus textos.

La Guía arranca explicando cómo el uso del lenguaje no sexista no está relacionado con la gramática sino que tiene que ver con «objetivos de cambio social y búsqueda de justicia: eliminar la desigualdad de género, erradicar los estereotipos sexistas y visibilizar a las mujeres», y recuerda cómo hace ya muchos años y desde multitud de instituciones se aconseja que se utilice. La Junta, por ejemplo, se preocupa de este particular desde hace más de 20 años, pues del año 2003 data su Guía de Estilo 1. Lengua y discurso sexista.  

Esta herramienta de la que se dota ahora la UBU afirma que para avanzar hacia una realidad social protagonizada por mujeres y hombres en igualdad es imprescindible eliminar la perspectiva androcéntrica, que es la que utiliza lo masculino como único protagonista social, político o histórico, y evitar expresiones que sugieran que las mujeres son inferiores o menos válidas. Además, ofrece multitud de propuestas para que los escritos citen a ambos sexos por igual y desmonta argumentos anti-lenguaje no sexista como el que tacha de 'ocurrencia moderna' una de las técnicas, que es el desdoblamiento léxico (decir 'hombres y mujeres' o 'bienvenidas y bienvenidos'). Menéndez recuerda que forma parte de la tradición lingüística y literaria del castellano y cita varios textos clásicos que lo utilizaron: El Cantar de Mio Cid, La gitanilla, de Miguel de Cervantes; El Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita; Historia de las Indias, de Bartolomé de las Casas, o Las 7 partidas, de Alfonso X.