La vivienda nueva, en máximos desde la burbuja

L.M. / Burgos
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El precio desorbitado del alquiler y la flexibilización de los créditos espolean la compraventa de pisos a estrenar a niveles inéditos desde hace más de una década

El buen ritmo del sector avala unas cifras de paro más bajas que el año pasado por estas mismas fechas. - Foto: Luis López Araico

«Basta con darse un paseo por Burgos para comprobar que el mercado de la construcción está vivo, fuerte. Se sigue vendiendo bien y hay mucha oferta y movimiento de obras». Así resumen desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Burgos (Abuproin) el presente del mercado de la vivienda de obra nueva tanto en la capital como en la provincia. Y es que hay que remontarse hasta 2010 para encontrar un ejercicio con mejores registros de compraventas de pisos y casas a estrenar que las cosechadas durante el pasado año.

Las 1.078 operaciones de las que tiene constancia el INE -a partir de la información contenida en el Registro de la Propiedad- a lo largo del 2023 son el dato más elevado en Burgos desde hace más de una década. El curso previo al estallido de la pandemia, 2019, se quedaron muy cerca de la marca del ejercicio recién terminado. Sin embargo el inicio de la crisis sociosanitaria sumió al sector -y al grueso de la economía- en un momento de sombras del que, no obstante, el ladrillo se ha recuperado con mucho más brío si cabe.

«Estamos en un mercado que va a empujones», ejemplifica Gonzalo López Recio, presidente de la entidad provincial que agrupa a numerosas compañías por toda la geografía burgalesa. Prueba de ello es el letargo que vivió la construcción desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008 y que se prolongó prácticamente hasta 2014. «Las empresas hemos sobrevivido haciendo prácticamente nada, aguantando los gastos de plantilla y poco más», recuerda López Recio. Desde entonces, y especialmente tras el final del confinamiento y la recuperación de la movilidad, muchos burgaleses que se lo pueden permitir se han lanzado al mercado del ladrillo. «A la gente le gusta tener su piso, las viviendas son cada vez mejores, con calidades y acabados notables que gustan mucho», explica.

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