Los alquileres disparan los desahucios y la okupación

FERNÁN LABAJO / Burgos
-

El alza de precios provoca que en cuestión de dos años se han cuadriplicado en Burgos los lanzamientos a inquilinos que dejaron de pagar la renta y a individuos que entraron ilegalmente en viviendas

Lanzamiento de una pareja que había okupado una vivienda en Villímar. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Hace unas semanas los diputados y senadores del Partido Popular en la provincia aseguraban que la okupación en Burgos se ha disparado más de un 30% en el último lustro y que a día de hoy se usurpa una vivienda cada semana. Estas cifras no engloban una problemática mucho más preocupante, y que tiende a confundirse con demasiada frecuencia, que es la figura del inquilino moroso. Se conoce así al arrendatario que tras firmar un contrato deja de pagar la renta. El propietario se las ve y desea para poder echarles, pues de media tardan más de un año en recuperar su casa. Desde 2021, los juzgados han cuadriplicado los lanzamientos por impagos, una tendencia que los expertos achacan a la subida de los precios. 

Antes de entrar en la frialdad de las cifras conviene ahondar en la diferenciación entre un okupa y un inquilino moroso. A efectos prácticos, al menos para el propietario de una vivienda, no deja de ser lo mismo. Pero legalmente son figuras distintas. «Una persona que usurpa un inmueble está cometiendo una ilegalidad. Suelen aprovechar que son casas vacías, en ocasiones en una situación ruinosa o abandonada. Otras están en situación de venta desde hace mucho tiempo.

Son casos, al menos en Burgos, puntuales y que nada tienen que ver con los procedimientos iniciados contra un arrendatario que, de manera consciente o por sus situación económica, deja de abonar el alquiler e incumple el contrato», señala Pilar Pérez Díez, letrada especializada en asuntos de este tipo. 

(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)