El Grupo Ureta Tizona visita mañana a un mermado Real Valladolid mañana a las 19.00 horas y lo hará con la presencia de Mario Saint-Supéry a pesar de que se sufriese un esguince en un tobillo y una contusión peronea en el otro en el último partido del equipo, ante el Melilla. "Mario está bien. Con 18 años uno se recupera muy rápido. Ya ha entrenado dos veces y esperamos que juegue con normalidad. La gente de buena genética es lo que tiene. Con otra edad seguramente le hubiera llevado más tiempo. Además, acorta los plazos porque lo que quiere es jugar cuanto antes", afirma el técnico en la previa de un partido en el que el rival no puede decir lo mismo, pues en la posición de base, Mike Torres es duda y Martynas Zigmantavicius está descartado.

Sin embargo, en el Tizona se volverá a ausentar un David Böhm que sigue sin recuperarse de cara a un duelo en el que Diego Ocampo sabe que deben estar concentrados al máximo si quieren ganar: "Desde el principio ya sabíamos que el Valladolid es un gran rival. Se ha reforzado muy bien, con un incremento de su presupuesto, pero en las últimas jornadas han tenido mala suerte con la sanción de Schmidt y las lesiones. Sin embargo han competido muy bien y jugar en su casa les concede un plus muy grande. Van a ser un rival de gran nivel pese a las bajas", subraya el preparador gallego, que señala "el rebote, así como los puntos fáciles y las faltas que obtienen en la zona" como los puntos que deben controlar ante un juego interiore que "sigue siendo uno de los mejores de la liga".