Test genéticos en el HUBU para prevenir patologías cardíacas

G.G.U. / Burgos
-

Ahora tiene que contratar fuera las pruebas de personas con enfermedades familiares del corazón, que afectan a unos 900 burgaleses. En Cardiología ya hay una unidad especializada en estos pacientes

El HUBU lleva meses trabajando en la puesta en marcha de estas pruebas, para la que no hay fecha determinada. - Foto: Luis López Araico

El HUBU lleva meses trabajando en la puesta en marcha de unos estudios genéticos que permitan diagnosticar enfermedades hereditarias del corazón incluso antes de que parientes de personas que ya las tienen diagnosticadas lleguen a desarrollarlas. De esa manera, la cardiopatía puede tratarse de forma muy precoz y, por tanto, mejorar el pronóstico del paciente. Esos estudios ahora tienen que contratarse en laboratorios fuera de Burgos, cuyos profesionales remiten los resultados a la Unidad que Cardiología ha creado para que se encargara de la atención de los pacientes con cardiopatías familiares. La incidencia, según distintas fuentes consultadas, oscila entre una de cada 250 o de cada 400 personas. Así, en Burgos se estima que, como mínimo, hay unos 900 casos.

Fuentes oficiales del hospital rehusaron facilitar detalles de este proyecto, a pesar de que es un avance que mejora la asistencia que ya se presta en Burgos a estos pacientes. La unidad específica de Cardiología diagnostica y hace el seguimiento de los afectados por este tipo de cardiopatías, en colaboración con otras especialidades en las que los problemas de corazón tienen alto impacto, como son Nefrología o Neurología, entre otras. Ahora, para la realización de las pruebas genéticas en Burgos (o al menos parte) se trabaja estrechamente con el servicio de Análisis Clínicos.

Las cardiopatías familiares son varios grupos de enfermedades que no solo afectan al corazón, sino que también pueden implicar a los grandes vasos arteriales y siempre, en todos los casos, se deben a una alteración genética que se transmite de padres a hijos. Como ocurre en cualquier otra mutación, no tiene por qué aparecer en todos los vástagos. 

El equipo dedicado a este tipo de patologías en el hospital madrileño de Puerta de Hierro, referencia en la materia, explica en su página web cómo se transmite cada una de ellas, si las portan y transmiten mujeres u hombres y quienes tienen mayor riesgo de padecerlas. Lo habitual, no obstante, es que en recién nacidos no den síntomas. Lo habitual es que aparezcan más tarde, en la pubertad o incluso en edad adulta.

Este equipo de expertos explica que hay tres grandes grupos de enfermedades familiares del corazón: las miocardiopatías, que son patologías del músculo; las canalopatías, que afectan a las propiedades eléctricas; y las aortopatías, que repercuten en la pared de la arteria aorta. El equipo de Puerta de Hierro estima que la incidencia es de un afectado por cada 400 personas, lo cual indicaría que en Burgos hay alrededor de 900 personas afectadas por cardiopatías de este tipo. Otros expertos, como la Fundación Española del Corazón cifra el impacto en una de cada 250 personas, lo cual elevaría la incidencia en Burgos a unas 1.400 personas.

Precocidad. El hecho de que el laboratorio del HUBU tenga capacidad para hacer estudios genéticos (si no todos, sí parte) no solo permitirá completar el proceso diagnóstico en la capital, sino que también facilita un seguimiento más temprano y estrecho a los parientes portadores del trastorno.

Hay que tener en cuenta que la característica común de las cardiopatías familiares es que el origen es una alteración genética por lo que, cuanto antes se determine qué parientes de un afectado la padecen también, mejor pronóstico.

Esta unidad se puso en marcha recientemente, como también la de cardiopatías congénitas, que son aquellas de nacimiento. Pero no tienen por qué ser hereditarias.