El Ayuntamiento de Burgos no está dispuesto a que los restos del general Juan Martín Díez 'El Empecinado', héroe de la Guerra de la Independencia, sean exhumados del mausoleo que le rinde homenaje en la calle Fernán González (en las inmediaciones del Hotel Abba) para trasladarlos al municipio de Castrillo de Duero (Valladolid).
A finales del pasado año, el Ayuntamiento recibió, vía registro, una solicitud por parte de un descendiente del Empecinado (de séptima generación) para abrir el mausoleo y poder trasladar los restos del guerrillero hasta su localidad natal. La petición obligó a los técnicos del área de Medio Ambiente y Sanidad a bucear en los archivos para revisar la documentación relativa al monumento.
Fruto de ese trabajo se sabe que los restos fueron trasladados desde Roa, lugar en el que fue enterrado, a Burgos el 23 de diciembre de 1856 y que en aquel acta, «redactada con gran detalle por el entonces secretario» de la localidad ribereña, se hacía constar «el desacuerdo del Ayuntamiento» con que El Empecinado saliera del municipio. Resignados, lo que hacían era «obedece y acatar las instrucciones dadas por el Gobierno de S.M.». Dicho de otra manera, se trataba de una «decisión gubernativa».
Antes de aquella orden, la Milicia Nacional de la provincia de Burgos había «financiado y erigido» el «monumento que perpetúa la memoria del valiente y malogrado general» a los pies del cerro del Castillo, lugar simbólico en Burgos de la Guerra de la Independencia.
(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)