Unos buitres con mucho ritmo

B.A. / Pinilla de los Barruecos
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Ozeca, un paraje de Huerta de Rey donde habitan estas aves, ha servido para inspirar el nombre de la nueva charanga de la localidad, Los Ozekaos, con integrantes también de Hontoria, Salas y Hacinas

Los jóvenes compaginan estudios o trabajo con este proyecto musical, que cosen con una buena relación de amistad. - Foto: f2estudio

La amistad y la pasión por la música son los cimientos sobre los que se asienta la charanga Los Ozekaos, una nueva formación nacida en Huerta de Rey, uno de los pueblos más festivos y animados de la provincia. Todos sus componentes se conocen de antes, del pueblo o de tocar juntos en otras bandas o grupos, y un día decidieron juntarse para ensayar, «y salió esto», cuenta Alejandro Sanz en relación al origen del grupo de animación, que fue tomando mayor fuerza tras las últimas fiestas del Rosario de Huerta, a mediados de octubre del año pasado, constituyéndose como agrupación musical.

Fue por entonces cuando comenzaron a tratar el tema del nombre o la compensación de los instrumentos. «No hubo mucha discusión. Hace referencia a un paraje de Huerta que se llama Ozeca y que se caracteriza por tener en todo su término muchísimos buitres, de ahí la calavera de ese animal en el logo. Cuando los planteamos, a todos nos pareció correcto», comentan Mateo Garate y Arturo Rica, otros dos de los integrantes, que explican que haciendo un juego de palabras con Ozeca surgió el nombre de Ozekaos. 

Con el equilibrio de los instrumentos tampoco hubo problema. «Más o menos habíamos un poco de todo de lo que se necesita en una charanga, en eso hemos tenido suerte. Además algunos integrantes son versátiles y se adaptan a otros instrumentos, por ejemplo Arturo, que es percusionista, ha aprendido con el trombón», añade Alejandro. 

La primera salida del grupo, este fin de semana en Pinilla de los Barruecos.La primera salida del grupo, este fin de semana en Pinilla de los Barruecos. - Foto: f2estudio

Y tras los primeros meses de ensayo, la hora de la verdad, hacer bailar al público. «Lo hemos tenido fácil hasta ahora, porque hemos tocado en casa», relatan en relación a los tres primeros bolos, que han sido en Huerta. Su primera salida fuera, pero muy cerca, fue en Pinilla de los Barruecos, hace unos días, pero también estuvieron muy arropados. Además de los locales contaron con el respaldo de amigos de Huerta, pero también de Salas de los Infantes, Hontoria del Pinar o Hacinas, ya que 3 de los 13 componentes son de estas tres localidades. Y en breve vendrán más actuaciones, porque ya tienen cerradas fechas. «Estamos abiertos a desplazarnos a donde nos llamen. Si lo tenemos libre, allí iremos», comentan los jóvenes, que compaginan sus estudios o trabajos con este nuevo proyecto musical. 

Guillermo, de 16 años, es el benjamín de la banda. Él ha preferido la trompeta en vez de seguir la estela taurina de su padre Jarocho, como sí ha hecho su hermano mayor. Le acompaña en la banda su tía Belén, trompeta o trombón y la única chica. Ángel, Alejandro, Arturo y Javi tocan juntos en la Asociación Musical Alfoz de Lara, de Salas de los Infantes, y Arturo y Ángel son dos de los integrantes del grupo Skaifas. Cristian, Herón, Rubén y Belén ya formaban parte de otra charanga de Huerta, Los Calces, ahora en stand-by; y varios van juntos a clase de trompeta. A estos hay que sumar a Mario, Rodrigo y Mateo, saxo y percusión. «Entre todos hemos creado una buena relación de amistad, esa es la clave, poder ir juntos a tomar unas cervezas después de ensayar y estar metiendo ruido durante tres horas, sino, esto no sería sostenible», bromean. 

Entre su repertorio charanguero, «temas que se conoce todo el mundo», pop de los 90, canciones más actuales, incluso alguna más reggetonera. «Y no pueden faltar los clásicos de charanga, o bailes y jotas para los momentos de vermut», comentan los jóvenes, que se reúnen para ensayar los fines de semana en un local que les ha cedido el Ayuntamiento de Huerta de Rey.

Larga vida a la música charanguera.