El Ayuntamiento de Medina de Pomar ha dejado pasar la oportunidad de concurrir a la convocatoria de ayudas para la transición justa de los municipios del área de Garoña que en diciembre lanzó el Ministerio para la Transición Ecológica. Era la segunda oportunidad para optar a un pastel, en esta ocasión, de 25 millones de euros y 197 municipios. El alcalde medinés, Isaac Angulo, argumenta que esta vez, a diferencia de lo ocurrido en la primera convocatoria de estas ayudas en enero de 2022, el Ministerio exigía proyectos visados y «no ha dado tiempo a redactarlos». El plazo para su presentación se cerró el 22 de marzo. Por contra, los ayuntamientos del Valle de Tobalina, Trespaderne, Cillaperlata, Partido de la Sierra en Tobalina y San Zadornil sí han optado a una posible ayuda con iniciativas que suman un total de 7,1 millones de euros y que iban respaldadas por proyectos visados.
Solo 24 ayuntamientos de la provincia afectados por el cierre de la nuclear pueden optar a estas subvenciones que cubren el cien por cien de la inversión. En Merindades, junto a Medina, la Merindad de Cuesta Urria tampoco ha presentado proyecto alguno, pero su alcalde, Alfredo Beltrán, afirma que está preparando uno para «la convocatoria del año que viene».
En la primera oportunidad, el Ministerio repartió 91 millones entre 107 ayuntamientos, nueve de la comarca. Medina de Pomar optó a las ayudas con la iniciativa que tenía previsto presentar ahora, la transformación de la antigua nave de los trabajadores municipales en un auditorio y centro cultural, valorado en 2,8 millones. Pero la redacción del proyecto, cuya redacción puede superar los 200.000 euros, no se ha contratado aún.
Los que sí. Mientras, el Valle de Tobalina opta a las ayudas con un proyecto de 3,4 millones para crear un Centro de Formación y tres naves con grúa puente, destinadas a dar soporte a las empresas auxiliares que Enresa va a necesitar para el desmantelamiento de Garoña. Asimismo, ha solicitado 950.000 euros para convertir el antiguo molino de Pedrosa de Tobalina en una cafetería y restaurante.
Trespaderne ha vuelto a intentarlo con la iniciativa de 1,2 millones que busca poner en valor la antigua estación de ferrocarril junto al Camino Natural del Santander-Mediterráneo, dotándola con un área de autocaravanas y un bar, restaurante y alojamiento turístico. El proyecto también plantea recuperar el Centro de Interpretación del Desfiladero de la Horadada, cerrado desde 2013. Trespaderne también ha presentado el proyecto para crear un coworking y salas de usos múltiples en el Ayuntamiento. Su coste roza el medio millón.
Mientras, el Partido de la Sierra en Tobalina ha optado a las ayudas con una senda peatonal y para ciclistas de casi 7 kilómetros entre Ranera y Valderrama. El trayecto que proyectado con un material derivado de la cal contaría con dos áreas de descanso y su coste se eleva a 664.000 euros. Este municipio como el del Valle de Tobalina y Cillaperlata ya obtuvo ayuda en la primera convocatoria.
Este último ahora ha pedido ayuda para seguir con la adecuación del entorno rupestre de la cueva y el covanuto, que quiere unir mediante una pasarela volada sobre el río Ebro. La puesta en valor de este espacio tiene un presupuesto de 114.000 euros. Mientras, San Zadornil quiere recuperar el antiguo cine y transformarlo en un espacio de usos múltiples para los vecinos y visitantes de la Casa del Parque Montes Obarenes y el albergue. Su solicitud de ayuda sube a 197.600 euros.